El más difícil todavía en la fortaleza de Valladolid

La Sociedad Deportiva Huesca afronta la visita al Real Valladolid como todo un desafío y con muchos factores en contra. El equipo aragonés no llega a Zorrilla en las mejores circunstancias: en el mes de abril ha pasado de acumular 11 jornadas invicto a encadenar dos derrotas consecutivas que le obligan a volver a mirar de reojo el descenso. La tranquilidad pasa por ganar en Zorrilla, pero es precisamente una de las plazas más complicadas de conquistar en Segunda División. Los pucelanos no pierden en su feudo desde el pasado mes de diciembre y son los segundos mejores locales de la categoría. 

Frente a la mala racha azulgrana, destaca la de un Valladolid que está de dulce, es el único equipo de la división de plata que cuenta las tres últimas jornadas de liga por victorias. Desde el tercer puesto de la clasificación acecha los puestos de ascenso directo y también el liderato. Además, acumula cuatro partidos dejando la portería a cero, otra buena dinámica que el Huesca ha perdido en los últimos enfrentamientos ante Ferrol y Real Zaragoza.

Por todo ello, el asalto a Valladolid se presenta como el más difícil todavía para el conjunto de Hidalgo después de cuatro jornadas sin ganar. En la previa, el técnico pedía a sus jugadores "solidez y conceder poco" ante un rival "que va a salir con todo". Para superar el duelo de rachas opuestas en Zorrilla, hay que "salir con valentía y competir al máximo", aseguró el técnico azulgrana, que pierde a Sielva por sanción, pero podrá contar con Valentín para el choque.