Más de 120 mujeres donan cada año al Banco de Leche Materna de Aragón

Cuando un bebé nace con un peso inferior a 1.500 gramos y no puede ser amamantado por su propia madre entra en juego la figura de la donante. Cada año, más de 120 mujeres contribuyen altruistamente con su aportación al Banco de Leche Materna de Aragón. "Normalmente, cada ejercicio se donan entre 500 y 600 litros", comenta María José Martínez, directora técnica del Banco de Leche.

Como explica la responsable de este servicio, la demanda depende del número de niños que nacen. "Ahora tenemos cubiertas las necesidades para poder suministrar leche a los bebés de menos de 1.500 gramos pero, como queremos llegar también a los de hasta 1.800 gramos, estamos haciendo una campaña para captar nuevas participantes", comenta Martínez. 

El Banco de Leche Materna, perteneciente al Banco de Sangre y Tejidos de Aragón, se puso en marcha en el año 2011 con el objetivo de asegurar la alimentación de todos los bebés prematuros o recién nacidos de la Comunidad. "La leche nos la solicitan los hospitales y va dirigida a niños que han nacido con bajo peso, que son principalmente los prematuros, y cuya madre no puede alimentarles por la razón que sea. Para optimizar su bienestar, se les da, bajo prescripción médica, leche materna en lugar de fórmula", indica la directora.

Según explican desde el centro, este alimento contiene proteínas, anticuerpos y grasas que aseguran el crecimiento y protegen al lactante contra infecciones generalizadas graves, además de combatir las necrosis intestinales. "También ha demostrado ser beneficiosa para el desarrollo inmunológico, neurológico y visual", aseguran.

La donación es altruista, voluntaria y anónima y no existe obligación de suministrar una cantidad concreta ni durante un periodo de tiempo determinado. "A las madres, tras dar a luz, se les hace un seguimiento en su centro de salud. Allí es donde se realiza la captación, bien a través de la matrona, de la enfermera o de la pediatra. Si ven que tienen excedente de leche, se les propone o se les ofrece ser donante", cuenta Martínez.

Para poder participar, los únicos requisitos que han de cumplir las interesadas son gozar de buena salud y mantener unas rutinas de vida saludables. "Se les hace una encuesta de hábitos alimenticios y cuestiones médicas. También se les realiza una analítica y, con toda la tramitación, nos ponemos en contacto con ellas para la extracción, que se hace normalmente una vez por semana", explica la responsable del banco, quien añade: "Si el domicilio está a menos de 50 kilómetros, pasamos a recoger la leche y, si viven más lejos, les pedimos que se acerquen a los hospitales más próximos a su población". Por eso, Martínez subraya: "No solo son solidarias, sino que hacen, además, un esfuerzo".

Una vez recibida, la leche se mantiene congelada hasta su procesamiento. Entonces, se somete a pasteurización y se analiza para garantizar su calidad y seguridad siguiendo las guías internacionales. Después, se conserva debidamente etiquetada en las condiciones idóneas hasta su administración bajo prescripción médica a los bebés que la necesitan.

Atender a más niños

Gracias a un acuerdo suscrito el pasado noviembre con los servicios de neonatología públicos aragoneses, el Banco de Leche Materna pasará a atender a recién nacidos con un peso de hasta 1.800 gramos. Esta mejora incluye también a los bebés prematuros tardíos, que son aquellos que, a pesar de superar las 32 semanas de vida, tienen un bajo peso.

De esta forma, se beneficiarán un 12% más de niños, alcanzando los 130 bebés y se requerirán unos 100 litros más de leche. El objetivo de esta medida es mejorar el estado de salud de los neonatos, ya que se ha observado que, cuando reciben leche materna, están mejor protegidos frente a diferentes enfermedades graves.