Cuando la cuarentena resulta muy productiva y no paras de escribir

Nata Moreno confiesa que se ha hecho largo estar casi cincuenta días sin salir prácticamente de casa, pero agradece que a su alrededor todo el mundo esté sano. También celebra que en Madrid, donde está pasando la cuarentena, el cielo está azul y bonito, porque la ciudad se ha limpiado de humos.

En cuanto a la productividad, asegura que empezó con muchos planes pero no le funcionó. Sin embargo, recurrió a libros y a grandes creadores como Fellini y dice que en los últimos diez días algo se ha despertado en ella y está trabajando a toda máquina en un guión.

Lamenta que el sector de la cultura, tanto el cine como el de los espectáculos en los que trabaja ella, estén siendo tan perjudicados por la situación. Pero también ha confirmado que está negociando con Movistar Plus y RTVE para la película que le valió un Goya “Ara Malikian: una vida entre las cuerdas”.

Por su parte, el escritor, novelista y poeta, Antón Castro, subraya que para él ha sido muy llevadero el encierro porque es muy hogareño y además vive en el campo, con mucha libertad en su jardín. Cuenta que además de teletrabajar está escribiendo muchísimo: un cuento infantil, una novela con un unicornio como protagonista pensado para niños y diez o doce poemas. Al mismo tiempo, señala que el pasado 23 de abril fue el más raro de su vida. Recomienda entre otros títulos “Angelópolis”, de Miguel Pardeza, que le ha encantado.

Antón Castro, tiene un recuerdo muy especial para el recién fallecido Vicente Almazán, “un fotógrafo humilde que retrató muy bien Zaragoza”.