El interminable legado de Antón García Abril

En la despedida más emotiva del grande de la cultura aragonesa Antón García Abril, el programa Escúchate de Aragón Radio, también hace un repaso a todo su legado. Ana Asión, colaboradora habitual del programa, con su sección de ‘La Moviola’ dice “se nos ha ido toda una referencia a nivel nacional y aragonesa, destacando además de su faceta musical, la cinematográfica y televisiva”.

Llevaba mucho tiempo componiendo bandas sonoras, pero a finales de los 50 empieza a despuntar en una corriente de la época como fue la comedia. Hablamos de películas como ‘Las muchachas de azul’ y después ‘La ciudad no es para mí’ o ‘Sor Citroen’. Desde La Moviola, Asión destaca que el turolense aportó “cierta calidad a estos productos más populares. Añadió un plus a estos largometrajes”. Asión reivindica también la huella que dejó en las composiciones en televisión, en sintonías que permanecen en nuestro recuerdo como la de ‘El hombre y la Tierra’.

Juan Carlos Galtier abre las puertas de su ‘Auditorio’ para hablar del turolense. “Sabemos que Antón no renegaba de aquella época porque estaba orgulloso”, subraya Galtier, pero él opina que “es probablemente el compositor español de más trascendencia internacional de los últimos 30 años, desde Joaquín Rodrigo” y lamenta que “en España solo le recordáramos por esas bandas sonoras”.

El propio himno de Aragón está compuesto por él, fue muy valorado en su tierra. Pero además, Galtier cuenta un hito que ha querido recordar en este homenaje “cuando el Teatro Real se volvió a abrir después de muchas décadas como teatro de ópera se hizo con un encargo de una ópera nueva contemporánea y la música se le encargó a él”.