El paisaje sonoro de Albarracín

La sierra de Albarracín es fuente de inspiración para los músicos. Muestra de ello es la participación de la Fundación Santa María en el proyecto europeo ‘Sonotomia’, que apuesta por el uso de las tecnologías digitales para estudiar las relaciones entre la música y los paisajes sonoros. La iniciativa, puesta en marcha junto con los responsables del Festival de Portugal Terras sem sombra, y el Spatial Sound Institute, con sede en Budapest, pretende la creación musical a través los sonidos que aguarda este territorio de la provincia turolense. 

'Anatomía del sonido en lugares públicos', la propuesta de la Fundación Santa María de Albarracín para participar en este proyecto, fue seleccionada entre otras 346 por la Unión Europea. "Albarracín cuenta con un paisaje extraordinario, un paisaje sonoro, y eso es precisamente lo que impacta a los musicólogos", señala Antonio Jiménez, director gerente de la Fundación, en una entrevista en el programa 'Escúchate', de Aragón Radio. 

La contribución tecnológica por parte del instituto húngaro, junto con la experiencia musical de los responsables de Terras sem sombra, permiten "recoger los sonidos [de la sierra de Albarracín] y transformarlos en música", explica Antonio Jiménez. "Va a ser un proyecto de referencia por el buen hacer, y todo un ejemplo en Europa", añade. 

El papel de Albarracín como lugar de inspiración para los músicos no es un hecho novedoso, como apunta el director gerente de la Fundación Santa María. "Hace más de 20 años que organizamos un ciclo de música, e invitábamos a ciertos artistas para que dieran rienda suelta a su creatividad bajo la aureola de Albarracín", detalla. 

El proyecto 'Sonotomia' tiene su epicentro en el Alentejo, una de las zonas más despobladas de Portugal, e incide en tres ambientes específicos, el rural, el marítimo y el urbano.