Los músicos que son poetas

‘Cantar Cuarenta. Cancionero Completo 1983-2023’, es el libro que, recoge las letras de todas las canciones de Gabriel Sopeña, compositor en grupos míticos como ‘Más Birras’, autor de alguna de las canciones más conocidas de Loquillo y con su propia carrera como interprete en solitario. Sopeña ha musicado también poemas de otros autores que se han convertido en canciones. Ahora, sus temas se leen como poesía en este libro con prólogo de Luis Alberto de Cuenca y Magdalena Lasala y una introducción de Octavio Gómez Milian, el libro es la muestra de que música y poesía son amigos íntimos.

¿Son iguales los códigos creativos en ambas disciplinas artísticas? 

Sebas Puente Letamendi, es cantante y guitarrista de Tachenko, uno de los grupos indie de referencia en España. Además, su poemario “La mejor aplicación para senderistas” se ha hecho con el prestigiosísimo premio de Poesía Santa Isabel de Aragón, que entrega la diputación de Zaragoza y lo consagra como poeta. Él nos habla de la concepción del poemario como unidad frente a las canciones, independientes unas de otras.

La libertad de la poesía frente a las limitaciones de una canción es algo en lo que incide el oscense Pécker.  Con una larga y exitosa carrera sobre los escenarios, siete discos y decenas de conciertos, publica ahora con la editorial Pregunta “Un vuelo sin la mecánica adecuada”, un poemario que refleja la visión del músico y ahora poeta sobre lo cotidiano.

Algo parecido cuenta el turiasonense Jorge Martínez. El músico, con diez años al frente de ‘Despierta McFly’ y con nuevos proyectos musicales con su formación ‘Los Guajiro’, ha publicado ya varios poemarios.  La soledad, a la incertidumbre, el paso del tiempo, la pérdida del amor se muestra en los versos del poeta que camina con paso sólido por el mundo de los versos y que define claramente lo que necesita un poema y lo que pide una canción.

Son músicos, son poetas que exploran ambos caminos creativos que a veces se cruzan y otras, por el contrario, suponen líneas creativas radicalmente distintas, pero con algo en común, el talento.