Ovidio Rodríguez retrata la Zaragoza del siglo XX en ‘Vidas sin firma’

El escritor Ovidio Rodríguez publica ‘Vidas sin firma’ (Mira editores), una novela de ficción en la que recorre la historia de Zaragoza en el siglo XX: la de los grandes cafés, la de los ecos de la exposición hispanofrancesa, los limpiabotas en las calles o las interpretaciones de Fleta en el Teatro Circo. 

A través de seis relatos entrelazados, en 'Vidas sin firma' aparecen fugazmente una serie de personajes históricos en una Zaragoza en continua evolución. De 1908 a 1960, el pulso de la ciudad se narra en los ojos de Maite y de Manuel, dos personajes que bien pudieron y merecieron existir.

Por las páginas de la novela, desfila un Luis Buñuel adolescente. El lector asiste, en marzo de 1923, a la conferencia de Albert Einstein en la Facultad de Medicina y Ciencias, y "nos preguntamos qué fue de aquella famosa pizarra que el rector Ricardo Royo Villanova le pidió firmar al Premio Nobel", explica el autor en una entrevista en 'La Cadiera' de Aragón Radio.

También entran en escena Pilar Bayona, Eva Perón o Primo de Rivera "tejiendo historias que bailan entre la realidad y la ficción y que servirán para que los dos protagonistas vayan desgranando retazos de sus vidas", en una trama donde se mezclan la historia, el amor, la frustración, la intriga, la pasión y el misterio.

Las ciudades se transforman continuamente, al igual que quienes las habitan. La descripción detallada de las calles, cines, bares y otros lugares de ocio transportan al lector a esa primera mitad del siglo XX, y, especialmente, a los complicados años de la posguerra. Ovidio Rodríguez recrea ese paisaje arquitectónico con la pericia de un entomólogo y el rigor de un documentalista, y convierte a Zaragoza en una protagonista más que "alza su voz relatando fragmentos de su propia crónica".

Escribe en el prólogo Pedro Baños que 'Vidas sin firma' es "una invitación a descubrir una Zaragoza dinámica que tal vez mereciese mayor atención a su pasado". Y si el lector nunca pasó por allí, las historias que se cuentan le atraparán igualmente y, con seguridad, le motivarán a visitarla.