Las compañías de teatro que aportaron nuevos aires de libertad en Aragón

Desde que se inventara en Atenas entre los siglos 5 y 6 a.C., el teatro no ha parado de contar historias. Como entretenimiento, como arte o como medio para divulgar ideas ha estado presente a lo largo de la historia. En Aragón, en los últimos años de la dictadura franquista, nacieron un puñado de compañías que cambiaron la historia de nuestra comunidad.

El Teatro Universitario fue una herramienta de oposición al franquismo, especialmente en la década de los sesenta. A partir de él surgieron compañías como el Teatro de Cámara, el Estable, el Grifo o la mítica compañía de Pilar Delgado, la Taguara, que llevaron por toda la geografía aragonesa nuevos aires de libertad. Algo que les supondría habitualmente serios problemas con la autoridad.

El Teatro Estable de Zaragoza tuvo gran actividad durante los años 70 y 80, se fundó en 1941 y tuvo muchos problemas con el Régimen para llevar determinadas obras a escena. Por él pasaron grandes nombres del teatro aragonés.

El grupo teatral 'La Taguara' quería que su labor llegase a los pueblos aragoneses con la obra 'Aragón para todos', que abordaba los problemas rurales de la época. En 1981, la compañía recibió el Premio Nacional Lazarillo en Manzanares entre grandes ovaciones. Pilar Delgado dirigió durante años la Taguara y se mantuvo sobre las tablas hasta el último suspiro de su vida.

En el Teatro de Cámara coincidieron los hermanos Anós y Pilar Laveaga, directora, escenógrafa, diseñadora y dramaturga que, posteriormente, fundarían 'La Ribera'. Fue suspendido por orden gubernamental.

La profesora e investigadora Amparo Martínez, los periodistas Juan Antonio Gordón y Pedro Zapater y la actriz María José Moreno repasan anécdotas y curiosidades de algunas de las compañías artísticas de la época, que contribuyeron a despertar los nuevos aires de libertad en la sociedad aragonesa.