Torrero, espacio de memoria

Nadie que conozca la historia del barrio de Torrero, puede negar que ha sido uno de los barrios zaragozanos con más tradición reivindicativa y, por ello, con una larga historia de represión. Además de los acontecimientos que allí ocurrieron, los ecos de otras voces que a lo largo de la historia han exigido pan y libertad resuenan en las calles y plazas del zaragozano barrio de Torrero.

Por ese motivo, diversos colectivos han creado un itinerario que reúne algunos de los lugares vinculados a la memoria histórica y democrática bajo el título 'Torrero, espacio de memoria'. "Un proyecto colectivo, en constante evolución y actualización, que permitirá a los ciudadanos conocer y reconstruir su pasado", así lo define Enrique Gómez, presidente de ARMHA, la Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica de Aragón, uno de los colectivos que impulsa esta iniciativa, en un reportaje en el programa 'La Cadiera' de Aragón Radio.

La ruta arranca desde el antiguo chalet de Matías Bergua Oliván, un edificio racionalista en el paseo del Canal construído en 1933. Solo sirvió como vivienda unos tres años pues, iniciado el golpe militar, fue incautado y convertido en checa: "Allí detenían, interrogaban, torturaban y asesinaban si era necesario, de hecho se han encontrado por la zona numerosos enterramientos", explica Gómez. Graham Kelsey, autor del libro 'Anarcosindicalismo y Estado en Aragón 1930-1938', corrobora en sus escritos: "El tristemente célebre edificio requistado por los falangistas en el paseo Ruiseñores, cerca del Canal Imperial, razón por la que tantos cuerpos fueron encontrados junto a él las primeras semanas".

El recorrido continúa en el colegio Luis Vives, que fue hospital militar y en la llamada Torre de los italianos pertenece al Sacrario Militare italiano o actual iglesia de San Antonio de Padua, un monumento funerario mandado construir por Mussolini y compuesto de tres partes: La Torre-Osario y la Iglesia que pertenecen al Gobierno Italiano y el Convento a los Padres Capuchinos. "Recoge la esencia de la arquitectura fascista y recogía a la totalidad de muertos legionarios italianos" -completa Gómez- "Actualmente se encuentran enterrados unos 2800 soldados italianos fascistas, pero también 22 brigadistas, de los aproximadamente 550 que murieron".

Casi enfrente se haya el antiguo Cuartel de Castillejos, al que acudieron requetés y falangistas para surtirse de armas con las que apoyar la rebelión. La ruta se completa con el recuerdo a represaliados como Vicente Basanta, militante del Partido Comunista aragonés o a Joaquín Ascaso, quien tiene su propio monumento a las puertas del Centro Cívico de Torrero Fernando Lázaro Carreter, gracias a la iniciativa de los vecinos del barrio.

Otro de los exponentes de este itinerario por la memoria histórica y democrática del barrio zaragozano es la antigua cárcel. Por sus celdas pasaron inquilinos como el escritor Félix Romeo, el director de cine Antonio Artero, el pintor Norberto Fuentes o el activista Chato Galante. Probablemente, todos ellos contemplaron un árbol de laurel, convertido hoy en símbolo. También el cementerio de Torrero, la antigua fábrica de yesos o la vivienda de familias emblemáticas en la lucha obrera como los Muñoz Laviñeta, completan esta ruta que sigue creciendo, gracias a su carácter colectivo.