Ana Revilla: "Fue un momento inolvidable el entrar a la Plaza del Pilar"

El despertador suena muy pronto en casa de Ana Revilla. A las seis de la mañana comienza la jornada maratoniana. Vestida de calle, compagina su trabajo de consultora con sus estudios de Dietética y Nutrición. Con las zapatillas ha ampliado con éxito su legado en el triatlón, y sigue asombrando en Maratón, disciplina a la que se apuntó en la pasada edición casi sin proponérselo demasiado... y acabó ganándola. Ahora mira hacia la montaña en busca de nuevos retos.

"Siempre he hecho mucha montaña y ahora me apetecía dar ese pasito de preparar algo un poco más específico. Este fin de semana me estrené en kilómetro vertical y la idea es hacer alguna carrera más de montaña preparándola bien", explica la atleta. 

A sus 41 años, ha desafiado al despertador, al crono, y también a la lógica... Ana se inscribió en la última edición de la Maratón Ciudad de Zaragoza de casualidad, con una amiga. Probó fortuna, y ésta le sonrió con el primer puesto.

 "Fue un momento bastante especial, sobre todo por el competir en casa. Era algo que tampoco tenía pensado hacer pero fue un momento inolvidable el entrar a la Plaza del Pilar con toda la gente animando y super arropada. Y la verdad es que, siempre entrenas pero específicamente, no es que no haya entrenado, pero no lo preparé", cuenta. 

Ahora quiere conocer los límites de su cuerpo en nuevas aventuras. El próximo objetivo lo tiene claro: "La Ultra trail está ahí, entre ceja y ceja, pero como he dicho prefiero quemar etapas y voy sumando distancia poco a poco".

Y es que Ana Revilla es el ejemplo de que la edad no impide volar sobre el terreno.