Antonio y Chino, los ángeles de la guarda del Real Zaragoza

Ellos eran los primeros en ponerse en marcha de toda la expedición zaragocista en Boltaña. Chino y Antonio, son los encargados de material del equipo y siempre tienen que ir un paso por delante para tener todo preparado. "Nuestra misión es que todo el mundo que está en la expedición, que somos entre 50 y 60 personas, estén atendidos. Siempre preparándoles ropa y después preparar y recoger todo el material deportivo. Hacemos de todo un poquito", explica a Aragón Deporte Antonio Hernández. Chino Remiro, por su parte, recuerda la exigencia de esta labor para que todo salga perfecto: "Estamos todo el día trabajando. Son 24 horas que estamos a disposición de los jugadores y técnicos".

Los jugadores llegan al entrenamiento y ya tienen todo listo para no preocuparse más que de dar el máximo en la sesión. Rutinas que exigen mucho esfuerzo y que tienen más importancia de lo que parece. Los utilleros son los que mejor conocen al grupo. "El ambiente que hay la verdad que es fantástico. No hay diferencias de gente que tiene 20 años con los de 25 años. Este año veo que hay mucha unión", confiesa Antonio Hernández.

Cada cuerpo técnico tiene sus propias exigencias. Al estrenar entrenador, los utilleros se adaptan a las nuevas demandas. "Cada cuerpo técnico es diferente. El del año pasado era bueno, tenía sus rarezas. Y el de este año son muy buenos también y buena gente. Todos los que hemos tenido son buena gente", reconoce Chino Remiro. Ellos son dos ángeles de la guarda, con experiencia, mucha paciencia y siempre con la mejor disposición.