Babacar Seck: "Es duro competir al máximo nivel con turnos laborales de hasta once horas"

Babacar Seck acaba de volver de Portugal, donde se ha convertido en el primer español que gana la Premier League, en la modalidad de kumite. Y su primera parada ha sido su centro habitual de trabajo: un supermercado en el que hace labores de seguridad. Y es que tras la retirada de su beca al dejar de ser el karate un deporte olímpico, el joven deportista de 23 años se ha tenido que buscar un nuevo trabajo que compaginar con su carrera deportiva. 

La llama del karate olímpico se apagó y ahogó las becas y el sustento económico a todo un campeón como Babacar Seck, pero nunca su voracidad. El karateka del barrio Oliver lo demuestra con su primer oro a nivel mundial... El zaragozano lo vivió así: "Fue un mes bastante duro, con el curro y todo eso. Tuve que hacer muchas cosas y en que gane lo primero que pensé fue en que mereció la pena, sobre todo mi madre que siempre está ahí apoyándome", afirma. 

Un esfuerzo orientado en cuerpo y alma al deporte... y ahora también a la vida laboral. Babacar ha pasado a compaginar sus duros entrenamientos con un turnos laborales de hasta once horas: "Estás ahí de pie con las piernas cargadas, luego tienes que ir a descansar, controlar la comida porque hay a veces que no te da ni tiempo a entrenar porque tienes que estar descansando... está siendo bastante duro pero este mes al final lo he cogido todo, he podido con todo y he quedado campeón de la Liga Mundial, que para mí eso era lo más importante"

Y es que soñar no le basta. Babacar apura las horas del día para trabajar, entrenar y seguir siendo el mejor del mundo. Mientras, trabaja para vivir y sueña con labrarse un futuro en el que pueda dedicarse íntegramente al deporte que ama.