Casademont Zaragoza se acerca a los cuartos de final tras una victoria de épica y sufrimiento (63-60)

Ni el exilio en el Pabellón Siglo XXI ni el hecho de ir acostumbrándose a las noches europeas atemperó los ánimos de una Marea Roja que vivió un partido de Casademont Zaragoza para el recuerdo. 63-60 le ganó a uno de los mejores equipos de Europa, un LDLC Asvel Feminin que ha recuperado a todas sus jugadoras. El guion fue perfecto. Tuvo épica, heroísmo, un baloncesto excelso (especialmente en una segunda parte donde se anotaron 28 puntos) y dos últimos cuartos de terror y supervivencia en una pista entregada con una Fiebich, en el día de su cumpleaños, espectacular (23 puntos de eficiencia, 12 puntos y 12 rebotes) y una Atkinson que demostró que es una superclase. El equipo se exprimió hasta quedarse vacío ante el que es uno de los mejores equipos de Europa y con su victoria da un paso de gigante de cara a clasificarse para los cuartos de final.    

Con el Siglo XXI metiendo ruido, Diallo y Atkinson, la norteamericana por partido doble, firmaron un inicio fulgurante de 6-0. Las transiciones y el acierto de Johannes provocaron la respuesta francesa: un parcial de 0-5 que rompió Mariona. El equipo fluía en ataque y resistía en defensa. Gulbe, a la media vuelta, y Diallo, genial en la pintura, fueron las siguientes en anotar como preludio al estallido: un triplazo de una Fiebich que celebraba su cumpleaños. Pidieron tiempo muerto las francesas, y les vino bien: reaccionaron tirando de calidad para poner un parcial de 0-6. Ahora era Cantero el que pedía la pausa, y le venía bien. Dos canastas de Petra y Lacorzana contribuían a terminar el primer cuarto 19-14 con buenas sensaciones. 

Con el mismo ritmo salió Casademont en el segundo cuarto, ganando los rebotes defensivos y saliendo rápido. Petra, con un triple, demostró que Casademont quería seguir arriba. Jocyte replicó con una canasta como única buena noticia francesa en dos minutos. Estas, en el siguiente, firmaron su segundo parcial de 0-6 para ponerse a un punto. Cantero tuvo que volver a pedir un tiempo muerto como medida de choque, pues las francesas, capitaneadas por Fauthoux, Chery y Allemand, castigaban los errores. Dos triplazos de Vega Gimeno y otro de Petra fueron oxígeno para un equipo que no perdía el ritmo. Y tras los aciertos volvió a llegar el frenesí, con Fiebich, Diallo, Ainhoa y Petra metiendo una intensidad y un acierto dignas de aplauso. A 2:35 del descanso una canasta de Diallo ponía el más 15. La propia francesa fue la última en anotar antes del descanso para poner un 47-33 que hablaba por sí solo. 

Los 28 puntos del segundo cuarto contrastaron con el apagón del siguiente. Un parcial de 0-4 (brutal Johannes) en el inicio, hacía que Cantero volviera a parar el partido con premura para volver a encontrar la fluidez en ataque. Willians, con un canastón, ponía a las suyas a 8. Atkinson, bailando a Chery en la pintura, volvía a poner la barrera de los 10 puntos a favor rojillo. El esfuerzo de las de Cantero daba sus frutos: los errores no forzados de las francesas; pero el equipo se había quedado fundido en ataque. En el tercer cuarto solo anotó 6 puntos, 5 de Atkinson y un tiro libre de Mariona. Aun así, el conjunto aragonés acababa salvándolo con un 53-48. Hubo que esperar hasta el 7:20 para ver la primera canasta del último cuarto, que fue de Serena. Las franceses, fallonas incluso en el tiro libre, no anotaron hasta pasados 4 minutos, con un 2+1 de Johannes. Estaba caro el punto... a cinco minutos del final se llegaba ganando por dos puntos y viendo cómo no entraban las canastas. Cuando por fin anotó Leo (10 puntos y 12 rebotes para la alemana en su cumpleaños) por partida doble el Pabellón se levantó de sus asientos, pero iba a haber que sufrir: el equipo tiró de casta y épica para amarrar un 63-60 que les deja con un pie en los cuartos de final.