El Levitec Huesca La Magia se da una alegría con una épica victoria (85-68)

El Levitec Huesca La Magia le ha ganado con honor a uno de los gallitos de la categoría, un Gipuzkoa Basket que se ha visto superado por un ciclón oscense. El último cuarto, para enmarcar. Épica para llevarse un  partido en el que los de Lanau han competido, especialmente en un gran último cuarto que les ha hecho soñar con que aún se puede por más difícil que esté. Un 29-9 de parcial final que se recordará durante mucho tiempo.

El partido empezó con el triple de un viejo conocido, Steinarsson. Urdiain, colgado del aro, respondió. Compitió el Peñas los primeros minutos del partido. Comandados por Etxeguren y Lafuente el equipo oscense mantuvo la ventaja. Ayoze también dejó buenas penetraciones, así como Casanova dos muy buenas canastas, en el que era un gran inicio de los locales. Lanau pedía intensidad ante un parcial de 0-7 de los vascos que no impidió que se llegará al 11-10 con los aragoneses arriba. En los últimos cinco minutos de cuarto, pese a las luces de Lafuente, Casanova y Etxeguren, Gipuzkoa tuvo que dar un plus para imponer su calidad y darle la vuelta al marcador para terminar con un 24-30.

En el segundo cuarto el guion siguió siendo similar, con más producción anotadora de los visitantes. Xavi Rey ponía esta vez la calidad en el conjunto oscense en un cuarto que transcurría igualado. A destacar la aportación por parte de Gipuzkoa de otro expeñista, un Motos que dio un recital de acierto. El detalle curioso del partido llegó cuando un mate de Xavi Rey hizo que se hundiera la canasta y el partido se tuviera que parar durante unos minutos. El cuarto terminó con un meritorio 15-22, viendo la entidad de un Gipuzkoa que destiló calidad.

En el tercer cuarto llegó lo emocionante: un Peñas Huesca desatado que se dedicó a pelear el partido. Hasta el minuto ocho del cuarto iba ganando 13-4, metiéndose de lleno en el partido. Justo lo que quería un Lanau en la previa del encuentro, meterse dentro, ser intensos todo el partido. La defensa de Xavi Rey y el acierto de Etxeguren mantuvieron vivo a un equipo que veía que su público le ovacionaba y que se acercaba en el marcador. Al último cuarto se llegó perdiendo por tres... había que creer. 

Una canasta local encendió a la grada, a los dos minutos de cuarto el equipo verde perdía por solo un punto. Sikiras desató la locura al poner a su equipo por delante en la siguiente jugada, 61-60. El parcial no podía ser más bueno, pero es que los de Lanau aún querían más. Un canastón de Ayoze a falta de 4:33 puso el partido a 69 - 62 e hizo que el entrenador de los guipuzcoanos parara el partido. Tiempo muerto para frenar el ímpetu de un equipo que se gustaba, y al que ni eso pudo parar. Él mismo provocó una falta, tres tiros libres para ponerse con diez puntos de ventaja, y un mate de Sikiras fue la siguiente gran acción oscense. La locura era tal que se llegó con más 14 a tres minutos del final... No se podía escapar, y no se escapó. 85-68 al final para pintar el lienzo de un equipo que va a intentar sobrevivir hasta el último segundo.