El momento de volver a ganar

El Real Zaragoza no puede dejar pasar más jornadas sin victorias. El equipo aragonés recibe este lunes al Oviedo en La Romareda, en el partido que cierra la decimocuarta jornada de la Segunda División, y lo hace con la obligación de volver a ganar. Primero para saldar en parte la deuda que tiene con su afición esta temporada. Y segundo porque la clasificación comienza a exigirle una reacción real si quiere pelear por el ascenso a Primera División a final de temporada. 

El equipo alcanza este encuentro en novena posición con 21 puntos, tres por debajo de la zona de promoción de ascenso y seis por debajo del ascenso directo en la que tantas jornadas ha dormido esta temporada. Esa diferencia es un dato inequívoco de la caída que ha sufrido este equipo y a la que debe poner fin de forma inmediata. El equipo encadena ya cuatro jornadas sin ganar (2 puntos de los últimos 12) y solo ha sido capaz de llevarse uno de los últimos ocho partidos. Datos que se agravan en una Romareda que acumula ya cuatro partidos sin llevarse una alegría y que ha visto como en los últimos tres encuentros el equipo ha caído ante Mirandés, Alcorcón y Eibar. Para esta cita, Fran Escribá recupera a Maikel Mesa y Francho Serrano, ya recuperado, podría tener minutos. Por contra, el técnico seguramente no podrá contar con Bakis que ayer se ausentó del entrenamiento de ayer domingo con unas molestias y se le han realizado unas pruebas para ver si puede participar en el encuentro de esta noche 

El Oviedo, por su parte, alcanza la cita en La Romareda en su mejor momento de la temporada. Tras un inicio dubitativo con siete jornadas sin victorias, el equipo asturiano ha encontrado el camino y encadena seis jornadas sin perder, habiendo sumado en este periodo 14 puntos de 18 posibles. El rival por tanto no parece mejor para un Zaragoza con urgencias y muchas dudas. La llegada de Luis Carrión al banquillo ha supuesto además una tremenda mejora en el plano defensivo de los ovetenses, que encadenan ya cinco partidos ligueros seguidos sin encajar gol.