El Real Zaragoza busca su segunda línea goleadora

Fue una de las primeras peticiones de Fran Escribá cuando llegó un ya lejano 8 de noviembre y uno puntos clave de Juan Carlos Cordero en la búsqueda de jugadores para el Real Zaragoza: que la segunda línea aporte gol. Es un punto clave para un equipo que busca asaltar la zona noble de Segunda División y que en los últimos 3 años ha vivido demasiado pendiente de las cifras de sus delanteros. 34, 39 y 40 tantos han sido las cifras de los últimos 3 cursos, es decir: menos de un gol por partido. Nárvaez, en la 20-21, fue el máximo goleador con 9 tantos: por detrás solo encontró el apoyo de Adrián González, con 3 goles; el emergente Azón también hizo 3 ese curso. En la 21-22 Azón, con 7 tantos, y Álvaro, con 5, fueron los delanteros de referencia. Por detrás Vada sí que hizo ese papel de anotador con 7 tantos, pero no hubo más ayuda: los Bermejo, Francho, Grau, Borja Sainz o Eugeni no lograron pasar de los 3 goles.

Este último curso sí que hubo dos jugadores que escucharon el reclamo de Escribá. Acomodados en las alas de su 4-4-2, Bebé con 4 tantos, y Bermejo, con 5, marcaron con asiduidad. Mención aparte merece un Bermejo que por fin confió sin ambages en su zurda y convirtió 4 goles en un mes y medio mágico que fue desde finales de marzo hasta mediados de mayo. Vada, con 4 goles (este año ya no estará), también rindió en esa línea. 

Posibles fichajes como el de Maikel Mesa (8 tantos este último año en el Albacete) intentarían cumplir ese papel anotador. Mantener y mejorar los números de Bermejo y sumar a jugadores como Francho o Grau tienen que ser otras de las premisas de Fran Escribá.