El Real Zaragoza levanta su muralla

Respira por fin el Real Zaragoza. El equipo aragonés vive el que quizás sea uno de los momentos más dulces de la temporada tras ganarle a un Granada aspirante al ascenso por 1-0 en un completo partido. El Zaragoza impuso por fin su ley ante uno de los de arriba pero no solo eso: las buenas sensaciones se redondearon con una victoria que dejó contenta a la afición blanquilla. 12 tiros totales, 5 de ellos a puerta, 4 buenas ocasiones para marcar, un golazo tras una jugada coral que acabó con una definición perfecta de Gámez tras taconazo de Bermejo y un Granada que dominó pero que no asustó nunca a los blanquillos. Las sensaciones se trasladan a las últimas 7 jornadas: en ellas, el Zaragoza solo ha encajado 3 goles y se ha mantenido invicto.

"Dije no hace mucho que el equipo se estaba acercando a la idea que yo tengo de equipo. Esa idea es un equipo que mire a portería pero que a la vez sea rocoso y compacto", manifestó un satisfecho Escribá tras el triunfo ante el conjunto nazarí. Declaraciones muy distintas a las de la última derrota en Málaga, un ya lejano 20 de febrero. Desde entonces el Zaragoza ha salido de su crisis y se ha convertido en uno de los equipos más difíciles de batir. 

Y hay más motivos para la esperanza. La vuelta de Azón, pese a que contra el Granada no hizo su mejor partido, ilusiona a una afición ávida de razones para el optimismo. El canterano peleó durante los 68 minutos que jugó, con el resultado de 3 duelos en el suelo ganados y 2 aéreos. Ahora, tiene que volver a engancharse de cara a gol. Bermejo, Bebé y Simeone volvieron a entenderse a la perfección y a correr de lujo con los espacios que empezó a dejar el Granada en la segunda mitad, y la defensa con la pareja de centrales Jair-Lluís López rinde tan bien como cuando entra Francés en la ecuación por alguno de los dos. Así, el conjunto aragonés ha fortificado su muralla en las últimas 7 jornadas. 

Además, desde la llegada de Escribá el equipo tiene números de aspirante a play-off y ha encajado 19 goles en 19 partidos, cifra muy marcada por las dos goleadas seguidas que sufrió ante Málaga y Alavés (7 tantos en total). Además de esas dos derrotas, con el valenciano solo se ha perdido ante Leganés y Sporting de Gijón y ha dejado la puerta a 0 en 8 partidos. Una reacción quizás algo tardía a la que solo se le puede achacar quizás la falta de gol y el excesivo número de empates -10 desde la llegada de Escribá-.