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El Real Zaragoza salva su orgullo gracias a una gran segunda parte

El conjunto aragonés encajó un contundente 3-0 en la primera mitad pero pudo reaccionar en el segundo tiempo para dejar mejores sensaciones

Aragón Deporte /
Vada, Azón y Francho celebran el segundo gol del conjunto blanquillo. Foto: Real Zaragoza.
icono foto Vada, Azón y Francho celebran el segundo gol del conjunto blanquillo. Foto: Real Zaragoza.

El duelo entre el Nástic de Tarragona y el Real Zaragoza es un clásico que se repite cada pretemporada con frecuencia gracias a la proximidad y que sirve para prepararse de cara a la exigente temporada. Y es que muchas conclusiones pueden sacar los de Carcedo de este encuentro. Tras una primera parte muy mala en la que ha encajado tres goles, ha mostrado una gran reacción en la segunda mitad logrando empatar el partido gracias a los goles de Azón, Vada y Puche. Ya en unos penaltis sin ninguna transcendencia, el conjunto catalán se ha llevado el trofeo.

Comenzaría el conjunto aragonés llevando la manija del partido, pero pronto iba a recibir el primer golpe del encuentro. En una jugada personal de Marc Álvarez, cedía el atacante un balón perfecto a Álex López, que enviaba el esférico al fondo de las mallas desde el borde del área pequeña. Mazazo que serviría para volcarse hacia arriba al conjunto aragonés, que acumularía ocasiones muy claras. Azón hasta en dos ocasiones en disparos que repelía el guardameta catalán, y un disparo al poste impedían el gol del empate de los aragoneses. Y precisamente cuando menos méritos estaba haciendo el conjunto tarraconense, iba a llegar el segundo tanto en un centro que remataba Lupu ante un pasivo Álvaro Ratón. Dañaría por completo este gol a un conjunto aragonés que tendría tiempo de encajar uno más antes del descanso en un golazo por toda la escuadra de Marc Álvarez.

Tras el intermedio, pudo hacer el cuarto el Nástic pero sería el Real Zaragoza el que recortase diferencias con un potente disparo de Azón ajustado al palo derecho. Le daría alas el gol a un conjunto aragonés que buscaría con insistencia el segundo, a costa de descuidar más las tareas defensivas. Iba a ser de nuevo un intenso Azón quien le otorgaría beneficio a su equipo con una pena máxima Convertiría Vada el 2-3 y en la jugada siguiente, empataría el equipo de Carcedo consumando así la gran reacción con un gran cabezazo de Puche ajustado al palo. No se quedaría aquí esta respuesta de los aragoneses ya que continuarían con el asedio. Hasta en cuatro ocasiones más pudo hacer el cuarto, pero Dani Parra y en otras ocasiones el desacierto de los blanquillos, impedirían que el empate del Nou Estadi se deshiciese.

Ya en los penaltis, el conjunto zaragocista estaría más desacertado y tras los fallos de Chavarría y Narváez, perdería el trofeo.

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