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La decepción de La Romareda

El conjunto aragonés cayó este viernes ante el Cartagena y sumió a los aficionados blanquillos en un estado de decepción

Aragón Deporte /
Toni Moya durante el lanzamiento de un córner.
icono foto Toni Moya durante el lanzamiento de un córner.

La afición de La Romareda se fue muy decepcionada con el Real Zaragoza tras el encuentro ante el Cartagena porque, lo que tendría que haber sido un partido importante para que el equipo recortara la distancia con el play-off, se acabó convirtiendo en una pesadilla. Era el minuto 89 de partido y los de Velázquez estaban volcados buscando la remontada pero llegó el mazazo. Jugada por banda que acababa en un disparo que despejaba Edgar Badia y el rechace le caía al lateral izquierdo Fontán, que voleó la pelota para que acabase tocando las mallas y el Cartagena se llevase los tres puntos de La Romareda en una noche aciaga para el Real Zaragoza.

Pero además, y lo peor probablemente, es que el Real Zaragoza no fue capaz de puntuar ni siquiera con un jugador más durante toda la segunda parte. Poco antes del descanso, Jairo se fue a la calle por un codazo a Mouriño. Después, llegaron cambios en el equipo y en el clásico sistema de Velázquez con tres centrales que no estaba funcionando. Salieron Bakis y Valera y, más adelante, entraron también Enrich y Manu Vallejo, pero todo fue insuficiente.

Antes de ese segundo gol del Cartagena al final del partido, los visitantes se adelantaron muy pronto en el marcador. A los 10 minutos, testarazo de Poveda, inalcanzable para Badía tras un centro lateral, que ponía cuesta arriba el partido para los de Velázquez. El Real Zaragoza tuvo ocasiones para empatar antes, pero no tuvo acierto, hasta el minuto 75, cuando Francés remató una pelota que le cayó dentro del área, que no fue suficiente ni siquiera para puntuar anoche, en un encuentro que dejó tocado al vestuario blanquillo. El equipo aragonés vio así truncada su racha en el feudo blanquillo con Velázquez, donde había perdido todavía.