La difícil situación en Ucrania de Carlos Molina, ex de Bada Huesca y BM Aragón

Carlos Molina, exjugador del desaparecido Balonmano Aragón y del Bada Huesca, vive una situación desesperada en Ucrania, país en guerra. Este curso estaba jugando en el Motor Zaporiyia, en el corazón del país eslavo, cuando le atrapó la guerra iniciada por la invasión rusa. Tras ello, el jugador español inició una huida hacia Polonia que está siendo una odisea y que detalla en sus redes sociales.

“Situación real y escaso internet” Estamos desesperados, queremos llegar a frontera polaca, en las últimas 11 horas hemos recorrido solo 8'5 kilómetros; en las últimas 3 horas tan solo 500 metros y en 1 hora, nada. Nos quedan 20 kilómetros hasta la frontera. Esto supone cuatro o cinco días de espera sin casi comida y muchísimo frío, durante el día ventiscas y agua nieve, por la noche -10°C en campo abierto, pasando un frío horrible de noche para no gastar gasolina, porque cada vez va a menos y en frontera se juntan coches, con autobuses y con ucranianos que llegan caminando", ha descrito Molina. En mitad de la nada y bloqueados por el avance de las tropas rusas en un país paralizado por la guerra. 

Molina ha descrito la situación de manera muy gráfica y dura: "Tenemos mucho mucho miedo, el tiempo pasa, es una invasión en todo el país, están tiroteando calles, bombardeando edificios, todo Dios escondiéndose con un temor horrible y las tropas enemigas cada vez más cerca de nuestra ubicación. ¡Ayuda, por favor!"

Una situación desesperada y horrible para un deportista español que se encontraba en Ucrania haciendo lo que mejor sabe y al que el sinsentido de la guerra le tiene atrapado sin poder huir. Molina llegó a Zaragoza en 2012 procedente del Barcelona, y de ahí en 2013 fichó por el Bada. Bajo el mando de Nolasco fue internacional y estuvo hasta 2015.