La SD Huesca, ante un escenario más que conocido

Al igual que hace exactamente dos años, la SD Huesca se asoma a un periodo de cambios, renovaciones, despedidas y muchas llegadas. El conjunto oscense tendrá una composición muy distinta de este curso; se podría decir que el aficionado sería incapaz en estos momentos de hacerse un dibujo del once que podrá ver en el primer partido de Liga en agosto. Además, la marcha de Pacheta le añade más dosis de misterio al rumbo que tome el nuevo proyecto del director deportivo Rubén García.

Un escenario más que conocido. La anterior vez que la SD Huesca descendió de categoría sufrió muchos cambios en su plantilla. Hasta 22 jugadores, fichados y cedidos, llegaron nuevos para el proyecto de un Míchel que arrancó con pocos jugadores en su pretemporada... a cuentagotas fueron llegando los fichajes, incluso tras disputarse las primeras jornadas de la temporada 19/20. Y la jugada no salió nada mal: el club construyó un grupo de jugadores que les llevó al preciado ascenso.

Los Dani Raba, Okazaki, Datkovic, Sergio Gómez, Josué Sá, llegaron a partir de agosto. Por eso, desde el club se pide calma: "No se trata de una carrera de velocidad ahora. Es lo mismo que dijimos hace dos años... y la gente se preguntaba: 'qué pasa, solo hay siete jugadores, no hay futbolistas'", explicó hace unos días Petón. El consejero azulgrana redundó en esa premisa: "Hay que esperar a jugadores que ahora mismo tienen dudas, a jugadores que en estos momentos no tienen ni idea de que van a jugar en el Huesca la próxima temporada pero están en nuestras oraciones", razonó.

La diferencia con la temporada 19-20 es que el conjunto azulgrana tiene más jugadores en propiedad y con contrato en vigor, aunque como ya pasó hace dos años muchos de ellos no continuarán en el nuevo proyecto. Por eso, la plantilla oscense volverá a tener muchas caras nuevas en su regreso a Segunda División. Todo, con un ojetivo: repetir la machada de ascender a Primera División.