Objetivo: confirmar todo lo bueno de las primeras jornadas

De menos a más. Así es como quiere ir el Real Zaragoza de JIM, que en Alcorcón se volvió a encontrar, meses después, con una victoria muy necesaria. Un 1-2 que confirmó todo lo bueno que se había visto en el renqueante inicio liguero y que supuso tres puntos vitales ante el colista. El conjunto blanquillo hizo 15 tiros, cuatro de ellos a puerta, mejoró su fluidez de juego, dominó la posesión (y esta vez con mucho criterio) y vio cómo jugadores como Eguaras, Nárvaez y Zapater se hicieron grandes. Son patas de un proyecto que esta en un momento muy importante: tras un empate y dos derrotas, es necesario darle continuidad a la primera victoria. 

Un gris duelo ante el Ibiza, en el que aun con todo se logró dejar la puerta a cero; una primera parte de dominio y ocasiones ante el Valladolid en un partido en el que los pucelanos tuvieron más acierto; y buenos minutos ante un Cartagena que se aprovechó de un error defensivo para llevarse un partido en el que el equipo aragonés mereció más. Eran los precedentes antes de la victoria en Alcorcón, en el que, al igual que en el curso, también se fue de menos a más. El 4-3-3 de inicio derrapó en la primera parte. En la segunda, JIM arriesgó y le salió bien. Suprimió el fútbol control y arriba los fichajes Nano Mesa y Borja Sáinz dieron sus mejores minutos, así como un inspirado Nárvaez que pisó mucha más área. 

Un argumento al que agarrarse será Eguaras: el navarro hizo uno de sus mejores partidos. No solo por el gol, sino también por los 86 balones que disputó con criterio (62 pases dio, en medio de un acierto del 85%, siempre con idea), continuamente ayudado por su escudero Zapater, escolta en el campo y asistente en el 1-1. Con Francho, Francés, Azón y César Yanis aún por llegar para el próximo duelo ante el Fuenlabrada, JIM tiene que corregir los errores vistos en los cuatro primeros partidos y confirmar todo lo bueno. Hay tiempo.