Próximo objetivo: asaltar Ipurúa

Lo que hace unas semanas invitaba a pensar en que podía ser uno de los momentos más duros de la temporada por el calendario, se ha convertido finalmente en uno de los momentos más alegres del curso. El Real Zaragoza está dando la cara, y ganando, a los equipos de la zona alta de la clasificación. Y ahora tiene muy claro cuál es su siguiente objetivo: el Eibar, líder de la Segunda División.

El equipo aragonés llega repleto de confianza la cita. Ocho jornadas sin perder y dos victorias consecutivas antes de visitar Ipurua. Un campo que no se le da del todo mal a un Real Zaragoza que en ocho visitas entre Segunda División y Copa del Rey acumula cinco victorias, un empate y tres derrotas. Dos de ellas han sido en sus dos últimas visitas, pero el momento que vive el equipo ahora es muy diferente. Lanzado en lo moral, con la tranquilidad de haber dejado de mirar atrás y con un cierto brillo en los ojos sabiendo que, aunque muy difícil, la sexta plaza está en el horizonte. Fran Escribá ha encontrado un once con el que el equipo es sólido, atrevido y efectivo y todo apunta a que volverá a apostar por él por tercera semana consecutiva.

El Eibar, por su parte, llega al partido con una cierta dosis de ansiedad. Es líder de Segunda pero una racha de cuatro partidos sin ganar (tres empates y una derrota la jornada pasada ante el Albacete por 3-1) le ha dejado con solo un punto de ventaja sobre su más inmediato perseguidor, el Granada. No le vale otra por tanto al conjunto de Asier Garitano que sumar una victoria que despeje las dudas. Quedan seis jornadas para el final de la temporada y el Eibar no quiere que los nervios de estas últimas semanas le jueguen una mala pasada (tiene al quinto clasificado a apenas cuatro puntos). Para este encuentro serán baja Aketxe y Correa y el técnico tiene las dudas de Berrocal y Chema.