Que el ritmo no pare en la Copa

Llevar seis partidos invicto, habiendo sumado nueve puntos de tus últimos cinco encuentros, es una señal de que las cosas van bien. Dentro de esa lógica, la Sociedad Deportiva Huesca quiere terminar su intenso 2021 con la sensación de que puede aspirar a todo en el que viene. Queda un último esfuerzo, dos citas, la primera copera: llega un Girona repleto de viejos conocidos, contra el que El Alcoraz quiere ganar. Sin descuidar LaLiga, el aficionado oscense desea ver cómo siguen cayendo las rondas coperas, conscientes de que su equipo tiene que seguir haciendo historia.

Enfrente, el Girona de Míchel Sánchez, al que dos hojas de calendario atrás se le derrotó por 1-3. Mucho han cambiado las cosas desde entonces: Nacho Ambriz ya no está, pero sí una plantilla a la que Xisco quiere seguir puliendo. "Tenemos una plantilla capacitada para jugar todos y vamos a intentar repartir minutos para que todos tengan sus oportunidades", ha manifestado el técnico en la previa del choque el entrenador azulgrana.

Míchel también ha aventurado cambios, en el que tiene que ser un partido para que los menos entonados cojan confianza. Y es que el objetivo de engancharse a la zona alta requiere que todos estén en forma, y la Copa del Rey puede venir muy bien en ese aspecto.