El 27 de octubre de 1553, Miguel Servet fue quemado en la hoguera

Sucedió en Champel, barrio extramuros de Ginebra. Fue condenado a muerte por sus ideas de la Trinidad y su oposición al bautismo, bajo la orden de Juan Calvino. Todavía se conserva en aquel lugar una inscripción en piedra que lo recuerda.