Los trabajadores de la construcción en Aragón tendrán, por ley, un plan de pensiones a partir de febrero

Desde el 1 de febrero las empresas de la construcción tendrán que realizar aportaciones al plan de pensiones de empleo del sector en favor de los trabajadores. Las aportaciones serán mensuales, aunque los trabajadores podrán realizar también aportaciones de forma voluntaria. De esta forma, la construcción es el primer sector en poner en marcha un plan de pensiones de empleo.

Este primer plan de pensiones sectorial supondrá que las empresas tengan que destinar un 1% del salario a un fondo personal de cada trabajador. Un incremento salarial, que tiene carácter retroactivo para los años 2022 y 2023, que entrará en vigor para todos aquellos trabajadores que estén en activo el 1 de febrero de este año y permitirá percibir, en términos generales, a un oficial de primera aproximadamente 900 euros en total en este periodo.

Las empresas de la construcción tendrán 90 días para hacer efectiva esta cantidad de 900 euros, y la primera nómina en la que se incluirá esa aportación será en la de febrero. La adhesión a este plan es obligatoria para todas las empresas y trabajadores autónomos con trabajadores por cuenta ajena, mientras que los autónomos sin trabajadores podrán adherirse de forma voluntaria.

Los trabajadores podrán rescatar este plan de pensiones en casos concretos como fallecimiento, jubilación, incapacidad permanente total e incluso en el caso de verse en una situación de desempleo de larga duración. Las contribuciones a ese plan tienen naturaleza salarial y se consideran retribución en especie sin ingreso a cuenta, además de tener beneficios fiscales y en la cuota de la Seguridad Social.

El presidente de la Confederación de Empresarios de la Construcción en Aragón, Juan Carlos Bandrés, ha calificado este acuerdo como "un paso importante" y ha recordado que el sector "demuestra que está evolucionando". Además, ha mostrado su confianza en que la gente joven se incorpore a un sector que cuenta con buena remuneración, aunque "el problema que se viene encima" es la falta de relevo generacional.

La nueva medida supondrá mejoras, ha explicado, para más de 26.000 trabajadores, 4.500 empresas y 11.500 autónomos en Aragón.