Abandonar el deporte en vacaciones, una opción no recomendada que acelera la pérdida de condición física

Las vacaciones son, para muchos, un sinónimo de parón y cambio de hábitos. Aunque desconectar y moderar el ritmo de las jornadas durante el periodo de asueto resulte beneficioso para la salud, sobre todo mental, dejar de practicar ejercicio físico puede ser perjudicial para mantener las metas deportivas alcanzadas con esfuerzo durante el resto del año.

Como señala Borja Muñiz, profesor del Grado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte en la Universidad de Zaragoza, "parar en seco el nivel de actividad física durante el verano, incluso si se trata solo de dos semanas, supone una aceleración del nivel de desentrenamiento". Una situación que, añade, "conlleva cambios en la composición corporal, con pérdida de masa muscular y aumento de grasa, y una disminución de la condición física". 

En cuanto a quienes son los más perjudicados por la pausa estival, Muñiz afirma: "Aquellos deportistas que practican una actividad en la que predominan las acciones explosivas, como las de velocidad o equipo, se ven gravemente afectados, ya que diferentes estudios han observado importantes pérdidas en la fuerza y potencia muscular. Por otro lado, aquellos que se centran en disciplinas en las que existe una alta demanda aeróbica también experimentarán un gran deterioro".

Además, el experto señala como otra de las consecuencias de la inactividad el aumento significativo de las posibilidades de lesionarse al retomar los hábitos deportivos tras las vacaciones. "En cualquier caso, el deportista deberá realizar un periodo de acondicionamiento general con cargas progresivas para tener una vuelta al entrenamiento lo más segura posible", indica Muñiz.

Para evitar todas estas desventajas, el profesor de la UZ aconseja "incorporar programas de entrenamiento adaptados a las vacaciones, evitando así un cese completo del mismo". "Nuestra recomendación a todos los deportistas es que no paren completamente, sino que disminuyan notablemente el volumen y la frecuencia de entrenamiento, y que las sesiones que realicen las hagan a una intensidad elevada. En el caso de los deportistas profesionales, estos podrán cambiar de actividades durante este periodo para que, psicológicamente, puedan desconectar de la práctica que hacen durante la mayor parte del año".

En la línea de Muñiz, la entrenadora del centro zaragozano 4D Rendimiento Deportivo y Salud, Adriana Duaso, sugiere mantener el hábito deportivo, pero "adaptando siempre el tipo de ejercicio a las circunstancias". "En agua siempre es más agradable por el calor, o realizar práctica deportiva en la montaña, ya que las temperaturas son un poco más bajas, pero hay que tener en cuenta todos los condicionantes para evitar problemas", apunta.

Aun así, Duaso también pone de relieve el valor del reposo: "Si te vas de vacaciones, disfruta, muévete todo lo que puedas y no te preocupes por no tener tus actividades cerca. El descanso es fundamental y es importante tenerlo en cuenta".