Las empresas ya se rifan a los primeros alumnos de Ingeniería de Datos de La Almunia antes de acabar sus estudios

No han acabado la carrera y muchas empresas se rifan a los alumnos de Ingeniería de Datos que se oferta en la Escuela Universitaria Politécnica de la Almunia de Doña Godina (Eupla). Este mes de junio, 45 alumnos terminan tercero y muchos de ellos, con un curso aún por realizar, ya hacen prácticas en empresas. Los docentes piden paciencia a los estudiantes y terminar su formación antes de aceptar propuestas laborales. David Asiain, subdirector de investigación de la EUPLA, y Luis Mariano Esteban, coordinador Ingeniería de Datos de la escuela, lo han explicado este miércoles en el programa 'Buenos días' de Aragón Radio.

Los de la Eupla son estudios en los que se aplica una "formación dual en la que participan directamente empresas". Lo reconoce Luis Mariano Esteban, coordinador del grado, que ve como "algo muy positivo" que exista un 'feedback' entre las asignaturas y su puesta en práctica en el mercado laboral. Sin embargo, no ven con buenos ojos que, dada la demanda existente de este perfil profesional, las propias empresas busquen a estudiantes que no han terminado la carrera para incorporarse a sus negocios a cambio de una educación más específica. "Ya ocurre con chavales que están en primero y no tienen unos conocimientos adquiridos suficientes para desempeñar un papel laboral completo", advierte David Asiain. 

Una carrera con futuro

Extraer, gestionar, almacenar y analizar los datos es sobre lo que versan el grueso de materias que componen esta titulación y que, hoy por hoy, son muy demandadas, ya que de su trabajo con ellos depende el éxito o fracaso de muchos aspectos. "Los datos no están visibles, hay que buscarlos, encontrarlos y analizarlos, y de esa capacidad dependerá la calidad de los mismos y nos servirán para crear modelos de predicción", subraya Esteban.

En los últimos meses, grandes compañías han instalado sus centros de datos en Aragón. Algo que desde la Politécnica ven con buenos ojos, "a pesar de que necesiten mucha energía y agua para su funcionamiento", dicen. Una vez construidos apuntan que estos espacios "dan trabajo directo a unas diez personas", pero las repercusiones indirectas al mercado laboral son enormes. Una de las asignaturas en las que se trabaja para el futuro es conseguir que el almacenamiento de datos a través de grandes servidores sea más eficiente energéticamente.