Alquiler de vestidos y trajes: la segunda mano crea tendencia en las bodas

Las bodas en España mueven 3.500 millones de euros al año, según un estudio de la consultora Singular Cover. En Aragón se celebran alrededor de 4.000 enlaces anuales, lo que conlleva que novios y asistentes busquen adquirir trajes o vestidos para la ocasión. A las bodas hay que sumarles los bautizos y comuniones que en ocasiones se convierten en otro quebradero de cabeza para encontrar la prenda perfecta. La última tendencia del mercado ofrece la posibilidad de alquilarlas por días, algo que, además, beneficia a la sostenibilidad de nuestro entorno ya que la industria textil y su 'moda rápida' generan la contaminación del 20% del agua potable del planeta.

"Es cuestión de tiempo que el alquiler se imponga a la compra compulsiva". Lo dice Margarita Martínez, responsable de Marketing de la Trajería. Por eso, esta novedosa empresa ve razonable que grandes firmas como Mango hayan abierto su negocio al alquiler de prendas. "Los valores de consumo en el futuro van a hacer que se tienda al arriendo", sentencia Martínez.

Esta empresa, con sede en Zaragoza, ofrece la posibilidad de adquirir por días trajes y chaqués de primeras marcas a un precio asequible. Uno de estreno puede costar 270 euros pero, si ya ha sido usado en alguna otra ocasión, su préstamo será más cercano a los 65 euros. Un alquiler que es de cuatro días y para el que no hay que adquirir seguro alguno.

Opciones para ellas

Si los hombres habitualmente ven con buenos ojos alquilar un traje, no suele ocurrir lo mismo con las mujeres. ¿Es mejor comprarse varias cosas de baja calidad para una boda por 100 euros que alquilar por ese precio un vestido de un buen diseñador? Es una pregunta que hacen las hermanas Chen, fundadoras de la plataforma de alquiler de ropa Borow. Una de ellas, Eva, reconoce que es difícil cambiar la mentalidad de la posesión de una prenda, aunque realmente la compradora no vaya a ponérsela nunca más. "La pelea contra el término 'moda rápida' es muy complicada todavía en España", zanja Chen.

Esta tendencia, que avanza lentamente, está mucho más desarrollada en países como Estados Unidos. También en el Reino Unido, de donde surgió su idea de negocio tras la pandemia. Borow trabaja con 60 diseñadores y tienen lo último en tendencias y varias tallas para el alquiler. El precio medio de un vestido es de 100 euros para un periodo de cuatro días. 

Alquiler de complementos

Pero en toda boda que se precie siempre hay a alguien que le gusta llevar un tocado. Sobre todo en las bodas de día. Para ellos existe 'Hay Tormenta', una tienda en Zaragoza que alquila complementos. Javier y Marta son sus gestores desde hace siete años. Sobrevivieron a la pandemia y mantienen un negocio que les funciona. Sobre todo ahora que comienza la temporada alta de bodas, bautizos y comuniones. La pamela es uno de sus productos estrella, que puede adquirirse para un evento por unos 30 euros. Imposible, dicen, encontrarle un sitio en casa ya que ocupa mucho espacio.