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IMPULSO ECONÓMICO

Aragón apuesta por la ciencia como motor de desarrollo rural

Galáctica, el laboratorio BIVO, el Subterráneo de Canfranc o el Centro de Ciencias de Benasque Pedro Pascual albergan importantes investigaciones científicas, y ayudan a asentar población y generar riqueza en el territorio

RAQUEL PLOU /
icono foto Imagen de los diferentes centros de investigación.

Arcos de las Salinas, Aguaviva, Canfranc o Benasque. Son algunos de los municipios aragoneses que acogen centros científicos de primer nivel que están teniendo gran repercusión nacional e internacional.

Algunos tienen ya muchos años de historia a sus espaldas, y otros se encuentran al comienzo de su andadura, pero todos tiene los mismos objetivos: potenciar la ciencia como motor de desarrollo rural y acabar con la despoblación

Galáctica reúne a miles de aficionados a la astronomía en Arcos de las Salinas

Galáctica es un Centro de Difusión y Práctica de la Astronomía que se puso en marcha el 4 de julio. Está situado en las proximidades del Observatorio Astrofísico de Javalambre y ha sido promovido por el Centro de Estudios de Física del Cosmos de Aragón (CEFCA). En solo dos meses, ha reunido en el municipio turolense de Arcos de las Salinas -que cuenta con 100 habitantes- a 6.700 visitantes. A pesar de que, esta primera temporada, solo ha estado abierto al público un 20% del museo. Actualmente se trabaja en montaje de exposiciones y reabrirá a comienzos de 2023. 

“No nos esperábamos que fuera a pasar esto, porque ha sido ver todos los días 100 coches aquí. Durante el verano, en Galáctica han trabajado cinco personas. Pero cuando esté al 100% se espera que haya entre 11 y 15 trabajadores. Si vienen las 22.000 personas que se prevén, esto puede dar para mucho en el pueblo”, apunta José Luis Alvir, alcalde del municipio. Y añade: “En el restaurante y el hotel que tengo he tenido que contratar estos meses a siete personas, más los cuatro que somos de normal. Yo estoy convencido de que Galáctica va a traer más de lo que nos esperamos, va a asentar población y se van a abrir nuevos negocios”.

 

Imagen de Galáctica. / Europa Press.

De hecho, acaba de volver de Texas, donde ha visitado un centro similar del que poder tomar ejemplo y, asegura que, en estos momentos, el consistorio está trabajando en varios proyectos. “Se va a abrir otro hotel con ocho habitaciones. Además, desde el Ayuntamiento estamos llevando a cabo una iniciativa en la que hemos sacado 23 parcelas a la venta y la gente está preguntando mucho. También hemos pedido dinero al FITE para hacer una residencia de estudiantes y poder albergar a todos los que vengan a hacer algún máster al CEFCA”, subraya Alvir. 

El alcalde del Arcos de las Salinas cree que las visitas a Galáctica llegarán, sobre todo, de parte de los 25.000 aficionados a la astronomía -censados- en todo el país, así como los habitantes de la Comunidad Valenciana o los colegios de la Comunidad. 

“Galáctica está generando una realidad nueva y es que no solo ha hecho que en la provincia se sea consciente de un recurso natural, como es la calidad del cielo nocturno, sino que cada vez tiene más tirón el 'astroturismo'. Mucha gente, sobre todo personal técnico, se está planteando ir a vivir a Arcos de las Salinas y cada vez hay más personas con vocación por hacer cursos de formación sobre astronomía y astrofísica”, declara Javier Cenarro, director del CEFCA.

La escuela infantil de Aguaviva, de cinco a once alumnos gracias al Laboratorio BIVO 

El Laboratorio BIVO, en Aguaviva (Teruel), es otro centro donde la ciencia se ha convertido en un revulsivo económico y está ayudando a poner fin a la despoblación. Allí diferentes profesionales investigan nuevos materiales.

“Es un motor de desarrollo, un motivo de orgullo poder tener una instalación de estas características. Demuestra que se puede hacer ciencia desde el mundo rural, también en los pueblos, y apostar por la innovación. Además, sustituyendo materiales con alto impacto en el medio por otros que son mucho más respetuosos”, explica Aitor Clemente, alcalde de Aguaviva.

 

Imagen del Laboratorio BIVO. / CARTV

Desde su puesta en marcha, en 2020, han pasado de tener tres trabajadores a ocho, la mayoría jóvenes con hijos pequeños, lo que ha repercutido positivamente en el centro infantil, donde el número de alumnos ha aumentado, de cinco a 11

“Si siguen saliendo proyectos, la previsión es que la iniciativa puede ir creciendo. La idea es que haya una etapa de transferencia industrial, aplicar las investigaciones que se están llevando a cabo para ver qué productos podrían salir y materializarse en Aguaviva. El proyecto está adquiriendo un rango comarcal, planteándose crear otros centros”, afirma Clemente. Además, recalca, “el hecho de instalarlo en la ermita de Santa Bárbara le ha añadido un componente más y es que se ha recuperado patrimonio”. 

 El Laboratorio Subterráneo de Canfranc, un referente en física

En el municipio oscense de Canfranc existe uno de los laboratorios de referencia para muchos científicos a nivel internacional, el Laboratorio Subterráneo de Canfranc (LSC). Este espacio surgió a mediados de los 80 y se encarga de estudiar la física subterránea, los fenómenos raros o la naturaleza de la materia oscura

Se trata de uno de los grandes motores económicos de la zona. En todo este tiempo ha tenido un gran impulso para la hostelería y comercio, sobre todo en los últimos diez años, y ha conseguido asentar población. “En la localidad supone, de forma directa, puestos de trabajo, unos 15 fijos. Además, como es un laboratorio que trabaja con muchos experimentos tienen que venir a revisarlos. También se hacen congresos, seminarios, con repercusión económica directa sobre los negocios. Y vienen autobuses con mucha gente para hacer visitas, divulgación”, expresa Fernando Sánchez, su alcalde. Además, “hace que muchos hoteles o restaurantes no tengan que cerrar en algunos meses del año; acaba con la estacionalidad”, destaca. 

                                                                                                                                                                       
Imagen del Laboratorio Subterráneo de Canfranc. / Javier Larrea (página web oficial del laboratorio)

Vivir en el medio rural es "todo un lujo" para Beatriz Hernández. Una madrileña de 25 años, a la que su tesis doctoral la llevo a cambiar la capital por Jaca. Cada día se desplaza desde la localidad jacetana hasta Canfranc para trabajar en el laboratorio subterráneo. "Me ofrecieron trabajo aquí para hacer mi tesis y este era el sitio perfecto. Aunque soy de Madrid, me gusta más la montaña que la gran ciudad", confiesa. 

Para ella, el cambio de vida a un municipio pequeño fue sencillo: "Esto es un paraíso. Me encanta la montaña, la escalada y el esquí. Para mí, poder investigar en el medio rural es un plus". 

En el LSC estudia los neutrinos, unas partículas diminutas, difíciles de detectar, y para lo que se necesita unas instalaciones como las que ofrece Canfranc, y en las que aspira a seguir, al menos, tres años más.

Como ella, Pipo Bayo, jacetano, celebra el poder trabajar en su casa. "Me pusieron en casa. Lo más normal es que si estudias física no pienses en que vas a trabajar en el Pirineo, y estar aquí es espectacular", asegura. 

Este físico electrónico pasó 13 años en Zaragoza, pero tenía claro que su futuro estaba a muchos kilómetros de una gran ciudad. "Cuando estudiaba ya tenía la vista puesta en Canfranc. En 2010, cuando salieron las plazas de personal fijo del Laboratorio, me presenté y conseguí entrar", cuenta. 

Un logro que para él es una suerte. "Mi ilusión siempre era volver a casa", recuerda. 

El Centro de Ciencias de Benasque Pedro Pascual, punto de encuentro de científicos de nivel internacional 

Desde su puesta en marcha en 1995, este centro situado en el corazón de los Pirineos, ha reunido a casi 15.000 científicos de 79 países en 245 congresos donde se debaten diferentes temas. Y lo que comenzó como algo sencillo, que se celebraba en un ambiente íntimo y familiar, se ha convertido en un punto de encuentro de premios Nobel y otros investigadores de gran relevancia

El impacto que tiene sobre el territorio también es muy elevado. Solo en el año 2019 su actividad supuso 10.000 pernoctaciones directas. Este 2022 estiman que las cifras van a ser incluso superiores, rozando las 13.000, ya que, tal y como indican desde el centro, “ha sido un año de récord de participantes y de congresos”. 

                                                                                                                                                             
Imagen del Centro de Ciencias de Benasque Pedro Pascual. / Lluís Casals (página web oficial del centro)

“Tiene una incidencia a nivel internacional de difusión y visualización. Son científicos de primer nivel y que dan a conocer Benasque. Generan actividad económica importante, porque vienen becados a los congresos, con lo cual, tienen un poder adquisitivo bastante alto y eso se nota en la hostelería. Los cursos suelen ser de una semana en adelante”, señala el alcalde del municipio, José Ignacio Abadías.