Aragón explora el potencial comercial de Bangladés

En Bangladés viven más de 170 millones de personas. Es el octavo país más poblado del mundo y dice su embajador, Ohammad Sarwar Mahmud, que tiene una gran proyección comercial, ya que cuenta con una amplia clase media con ganas de consumir. De momento, desde Aragón se exporta poco. En el último año, bienes y servicios por valor de 15 millones de euros. Para conocer sus potencialidades, Aragón Exterior y la Confederación de Empresarios (CEOE) de Aragón han organizado este martes una jornada de intercambio con una delegación del país.

Unos 30 empresarios aragoneses han compartido espacio y tiempo con sus homólogos de Bangladés para intercambiar información. "El 60% de la población tiene menos de 40 años, así que hay mucho potencial", ha destacado el embajador.      

José Antonio Vicente, director gerente de Aragón Exterior, ha señalado: "El energético es un sector en el que podemos aportar mucho. Es un país que está formándose en infraestructuras". Por su parte, Jorge Alonso, director internacional de CEOE Aragón, ha comentado que las barreras burocráticas son pequeñas. "Ya hay empresas aragonesas que han hecho operaciones puntuales y hay compañías que han tenido algunas importantes", ha asegurado.

Una de esas empresas es la zaragozana Industrias Hidráulicas Pardo, fabricante de camas de hospital. Comenzó a vender productos en Bangladés en 2016. Para ellos, una de las claves de que el negocio funcione es tener en el país un socio distribuidor. "Al final, necesitas un socio local que te permita penetrar en el mercado y que te acompañe para ciertas operaciones. Muchas veces abren cartas de crédito directamente las entidades con el fabricante, pero luego necesitan un 'partner' local que les lleve toda la parte del suministro, instalación y mantenimiento posterior", ha indicado Nuria Lozano, directora de Marketing y Comunicación de Industrias Hidráulicas Pardo. 

Entre 2016 y 2019, Pardo instaló más de 300 camas especializadas en el hospital de Dhaka, la capital de Bangladés. Y también colchones, portasueros, sillones, mesillas o camillas de transporte, todo por valor de más de medio millón de euros.