Casi 2.400 migrantes perdieron la vida intentando llegar a España en 2022

Al menos 2.390 personas fallecieron el pasado año intentando llegar a España en las distintas rutas migratorias que existen, según un estudio de 'Caminando Fronteras'. Este recorrido en busca de una vida mejor es cada vez más peligroso para quienes lo hacen de una forma irregular.

La mayor parte de ellos perdieron la vida cerca de las costas canarias. De hecho, en el último años ha sido la ruta más mortífera. Solo en 2022 fallecieron en este entorno 1.784 personas. La ruta argelina, que llega al Levante o Baleares y que es la más invisibilizada, deja 464 fallecidos. Las aguas del Estrecho o la ruta del Alborán se cobró 100 vidas. Además, otras 42 personas murieron intentando traspasar la frontera por tierra, muchas de ellas en el trágico salto a la valla de Melilla del pasado 24 de junio.

Estas son cifras del 2022. Si el estudio se amplía a los últimos cinco años (2018-2022), los datos son todavía más preocupantes. Cada día seis personas murieron en el intento de llegar a España. En total, la cifra asciende a 11.522 fallecidos. De ellos, 1.272 eran mujeres y 377 eran menores de edad.

Respecto a su procedencia, las personas que perdieron la vida en estos cinco años provenían de 31 países distintos, y habían efectuado rutas migratorias muy diferentes. Algunas recorrieron distancias de hasta 10.000 kilómetros y otras apenas salieron de su barrio para subirse a una embarcación y no volver más. 

Pero el drama va más allá de la muerte. Solo en 2022, hubo 118 naufragios. 64 embarcaciones desaparecieron con todas sus personas a bordo. El 91% de los fallecidos en cualquiera de las rutas, no será encontrado jamás, lo que dificulta todavía más el duelo para las familias y hace más invisible el problema para la sociedad.