Acceder al 65% de los principales monumentos religiosos de Aragón tiene un precio

Aragón cuenta con 30 grandes edificios religiosos, que atraen a numerosos visitantes cada año. Este patrimonio genera un impacto económico de 187 millones de euros anuales, según el último estudio realizado por la consultora especializada Aradex. En concreto, la basílica del Pilar y el santuario de Torreciudad, integrantes de la Ruta Mariana, reciben alrededor de un millón de turistas religiosos. Para estos visitantes, conocer los lugares de culto de la Comunidad es parada obligada. Acceder a ellos conlleva, en la mayoría de los casos, el pago de una entrada. 

Es el caso de la catedral de la Seo, que establece un coste de 7 euros por visitante, aunque la semana pasada el Cabildo Metropolitano de Zaragoza anunció que los empadronados en alguno de los municipios de Aragón podrán visitar gratis este templo durante cuatro días laborables al mes, todavía por determinar. “Edificios monumentales como este no disponen de presupuestos públicos. Por eso, lo recaudado se invierte en el propio templo, en su conservación", apunta el director de Patrimonio Artístico del Cabildo Metropolitano de Zaragoza, Ignacio Ruiz.

Actualmente, el precio máximo por visitar esta catedral es de 9 euros, e incluye también acceso al Museo de Tapices, la Torre Mirador del Pilar y el Museo de los Faroles y Rosario de Cristal. 

Esta es una de las 11 catedrales que atesora Aragón, junto con un santuario, dos basílicas y tres colegiatas. Al igual que en el caso de la Seo, en 11 de estos 17 espacios es obligatorio adquirir una entrada para acceder al monumento. Los tickets oscilan entre 1,50 y 7 euros.

En cambio, los turistas pueden acceder de forma gratuita a seis construcciones religiosas: El Pilar, en Zaragoza; la catedral de San Pedro de Jaca, la colegiata de Santa María de Calatayud, la basílica Santa María de los Corporales de Daroca, la colegiata de Santa María de Borja y la colegiata de Santa María de la Corona, en Almudévar. 

Además, en Aragón hay 15 monasterios repartidos por todo el territorio. Entre los que más visitantes suman están los de Santa María de Veruela, el monasterio de Piedra, el de Rueda y el de San Juan de la Peña. En todos ellos hay que abonar una entrada para poder visitarlos, que van desde 1,80 hasta 12 euros.

Las entradas se destinan al mantenimiento de los espacios

La catedral de Santa María, en Huesca, ofrece a los visitantes la posibilidad de conocer su retablo mayor, realizado en alabastro, que está considerado uno de los más importantes del siglo XVI en Aragón. Para hacerlo, previamente deben abonar los 6 euros que cuesta el acceso. Además, existe la opción de una entrada conjunta para visitar también la iglesia de San Pedro el Viejo.

"Toda la carga económica la lleva la Diócesis de Huesca. Con el dinero de las entradas se costea el mantenimiento de los templos, el museo y las nóminas de los trabajadores, lo cual es deficitario", explica la directora del Museo Diocesano de Huesca, Susana Villacampa.

Por otra parte, si los feligreses quieren visitar alguno de los templos fuera del horario de culto para hacer una oración pueden hacerlo de forma gratuita. "Nos lo dicen en la entrada y ya está. Nosotros podemos estar pendientes de que realmente han venido a rezar, mirando las cámaras de seguridad, aunque no lo utilizamos para controlar a los feligreses. Llevamos 20 años con este sistema y a muchos de ellos ya hasta los conocemos", apunta la directora. 

Al otro lado de la Comunidad, concretamente en Albarracín, la catedral del Salvador es uno de los emblemas de la ciudad y punto de referencia para el turismo, junto con sus murallas. Contemplar el interior del monumento cuesta 7,50 euros, que incluye una visita guiada al templo y a la localidad. 

"Después de la pandemia subimos un poco los precios. No se hacía desde antes del año 2008", apunta Elena Almazán, miembro de la Fundación Santa María de Albarracín, que gestiona el espacio.

"El dinero de las entradas es lo que permite que la fundación continúe con su labor de restauración y recuperación del patrimonio de Albarracín", explica.

La catedral del Salvador solo se puede visitar adquiriendo la entrada con visita guiada: "Hemos mantenido unos aforos reducidos, de 25 personas, para que la experiencia sea la mejor posible y evitar así la masificación. Es mejor para los visitantes y también para los vecinos del pueblo", apunta Almazán. 

Catedral del Salvador, Albarracín.

En el caso de la catedral de Santa María de la Huerta, en Tarazona, el precio de la entrada estándar es de 4,5 euros, que se reduce un euro para los jóvenes, mayores de 65 años, desempleados, discapacitados, familias numerosas y monoparentales. La tarifa infantil, de 6 a 12 años, es de 1,5 euros.

Por su parte, se puede entrar al monasterio de Veruela por 1,80 euros, mientras que para el de Rueda, la tarifa se eleva a 6 euros. Si solo se quiere acceder al Monasterio de Piedra, sin acceder al parque, se debe abonar 9,60 euros por adulto y 5,60 por niño. 

Al contrario, la basílica del Pilar, en Zaragoza, cuenta con acceso libre para los más de cinco millones de personas que acuden a este templo cada año.

Fuera de Aragón, visitar, por ejemplo, la catedral de Santa María la Real de La Almudena, en Madrid, es gratis, aunque se pide un donativo de un euro por persona para destinar al mantenimiento del edificio, que se puede depositar a la entrada del templo. Mientras, para descubrir la catedral de Sevilla se deben abonar 12 euros, y se elevan a 26 euros por persona si se quiere conocer la basílica de la Sagrada Familia, en Barcelona.