Más de 5.000 personas desalojadas en Barcelona e incidentes en San Sebastián

Los Mossos d'Esquadra y la Guàrdia Urbana de Barcelona han desalojado a 5.500 personas durante la noche del sábado y la madrugada de este domingo en la capital catalana, en el primer sábado sin toque de queda tras la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) de no avalar la prórroga de esta medida en la ciudad, que entró el vigor a las 00:00 horas del 20 de agosto. Los agentes ya desalojaron a otras 6.000 personas ayer y 4.100 el día anterior.

Según han explicado fuentes municipales, unas 4.000 personas se encontraban en las plazas de Gràcia, donde se celebraba la última jornada de las fiestas patronales. El resto estaban en espacios habituales de concentración de personas como las playas y todas han sido desalojadas por no cumplir con las medidas de protección y prevención ante la COVID-19, como la distancia de seguridad y el uso de la mascarilla.

El Govern de la Generalitat de Cataluña pidió el viernes al Tribunal Superior de Justicia (TSJC) poder aplicar el toque de queda en Barcelona y otros 61 municipios catalanes, después de que el tribunal rechazase la propuesta de la Generalitat de prorrogar una semana más el toque de queda en 148 municipios y limitase su aplicación a 19 localidades. La petición no se empezará a debatir hasta el lunes.

Diez detenidos en San Sebastián por agredir a la Ertzaintza

La madrugada de este domingo también ha sido agitada en San Sebastián. Diez jóvenes, uno de ellos menor de edad, han sido detenidos por atacar a la Ertzaintza, romper escaparates y quemar contenedores. Según ha informado el Departamento de Seguridad, tres agentes han resultado heridos con contusiones en los altercados.

Los incidentes han comenzado sobre las 2:40 horas en la Parte Vieja donostiarra, donde un grupo de personas han lanzado botellas y otros objetos contundentes contra los agentes que controlaban el cumplimiento de la normativa sanitaria frente a la COVID-19. A partir de ese momento, los participantes en los altercados se han dispersado por el centro de la ciudad y han comenzado a romper escaparates de comercios ubicados en la zona, así como a cruzar contenedores y prender fuego a alguno de ellos.

Los ertzainas han utilizado material antidisturbios y han practicado diez detenciones, entre ellas la de un menor de edad, de 17 años, que ha sido puesto a disposición de sus padres hasta que sea citado por el juez. El resto de los detenidos tiene entre 18 y los 22 años. La investigación continúa abierta con el fin de identificar a todos los participantes en los disturbios.