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EN EJEA DE LOS CABALLEROS

Detenido un ganadero por tener a cinco trabajadores sin contrato

Tres de los trabajadores irregulares habían sufrido lesiones, que no habían sido atendidas por consejo del empresario

ARAGÓN NOTICIAS /
Agentes en la explotación del detenido (Fuente: Policía Nacional).
icono foto Agentes en la explotación del detenido (Fuente: Policía Nacional).

La Policía Nacional ha detenido a un ganadero en Ejea de los Caballeros, como presunto autor de un delito contra los derechos de los trabajadores. Tras una inspección realizada en la explotación, de forma conjunta con los servicios de la Inspección de Trabajo, se detectó que cinco de sus diez empleados, estaban en situación irregular en España, y no tenían contrato de trabajo.

De las diligencias policiales, y del testimonio de las víctimas, se desprende que el empresario les ofrecía trabajo a sabiendas de su situación de irregularidad y vulnerabilidad, y de su desconocimiento de la legislación laboral. Les obligaba a realizar jornadas laborales de diez horas, con solo 15 minutos e descanso, durante seis días a la semana. Y debían encargarse de tareas como el manejo de máquinas, o el cuidado y la medicación de los animales, sin haber recibido la formación necesaria, ni ningún equipo de protección individual.

El ganadero tampoco les proporcionaba material para evitar contagios por COVID-19, como mascarillas o gel hidroalcohólico, que los  trabajadores tenían que sufragar de su propio bolsillo. Tampoco estaban vacunados contra el coronavirus. Ni disfrutaban de vacaciones o días de permiso, ni del salario y las pagas extra que se recogen en el convenio.

Sin MEDIDAS DE PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES

 Y por las condiciones de trabajo y la ausencia de medidas de prevención, dos de esos trabajadores sufrieron lesiones en los dedos de las manos, por la manipulación de los productos químicos que echaban en la comida y a los medicamentos que administraban a los animales, teniendo que acudir a una farmacia para comprarse con su dinero las cremas para el tratamiento. A otro trabajador se le cayó una lámina de la bodega de la granja, provocándole un gran corte en la mano izquierda, que le dejó una cicatriz. 

Pero ninguno de ellos acudió a un centro sanitario para ser valorado correctamente, ya que tenían miedo por su situación irregular en España. Y porque el empresario les insistió en que si tenían algún accidente o contingencia laboral e iban a ser asistidos por sanitarios, no debían decir que trabajaban ilegalmente, ni que se habían lesionado en el trabajo.

Tras su detención, y posterior declaración ante el juez, el ganadero ha quedado en libertad, con la obligación de comparecer ante el Juzgado cuando sea requerido.

Además, la Inspección de Trabajo de la Seguridad Social le ha incoado un expediente sancionador por sus incumplimientos en materia de extranjería, salario, jornada, vacaciones, horas extras, seguridad y salud laboral.