Dos hombres de 34 y 38 años, vecinos de Zaragoza, han sido detenidos en Calahorra (La Rioja) como presuntos autores de estafa, pertenencia a un grupo criminal, falsedad documental, descubrimiento y revelación de secretos por contratar líneas telefónicas fraudulentas a nombre de terceras personas.

Los detenidos, a los que les constan ocho y dos detenciones por hechos similares, fueron interceptados en el momento en el que recogían unos teléfonos adquiridos de forma fraudulenta, según ha detallado este viernes la Jefatura Superior de Policía de La Rioja.

Esta actuación forma parte de la tercera fase de la operación 'Aquino', tras la primera, desarrollada en febrero pasado y que se saldó con un detenido en Zaragoza.

La segunda fase se produjo también en febrero, en la que se detuvo a otros dos hombres en una empresa de La Rioja, a la que accedieron a recoger unos paquetes con identidades falsas.

El modus operandi del grupo criminal

Este grupo criminal operaba con un claro reparto de funciones y estaba formado por personas domiciliadas en Zaragoza.

Primero captaban los datos personales de terceros para utilizarlos ante operadores de telefonía; después, hacían un uso fraudulento de esos datos para, en calidad de clientes de esas operadoras, adquirir aparatos de alta gama.

Ello lo hacían, si era necesario, a través de cambios de tarifa o con la contratación de nuevos servicios, con el único fin de obtener productos más lujosos; tras lo que recibían y se apoderaban de los productos adquiridos para obtener el lucro final objeto de la estafa.

Las contrataciones realizadas llevaban aparejada la adquisición de teléfonos móviles de alta gama, cuyo precio en el mercado superaba los 1.500 euros y eran ofrecidos mediante la modalidad de pago aplazado.

La Policía Nacional, en esta tercera fase, estableció un dispositivo de vigilancia y control en Calahorra, donde los detenidos iban a recoger los teléfonos adquiridos fraudulentamente, momento en el que fueron interceptados por los agentes.