El 15% de los ictus afectan a los menores de 50 años y el 25% a los de menos de 65

Un 15% de los accidentes cerebrovasculares ocurren en menores de 50 años y un 25% en menores de 65. Así lo han afirmado este lunes desde la  Asociación Ictus de Aragón (AIDA) que ha lanzado una campaña para informar de que los jóvenes pueden sufrir este accidente cerebral, con motivo de la proximidad del Día Mundial del Ictus, el próximo 29 de octubre. Hasta el 80% de los accidentes cerebrovasculares podrían evitarse adoptando un estilo de vida saludable, según han detallado los responsables de la campaña.

Según esta asociación, los ictus causan unas 2.400 hospitalizaciones al año en Aragón, suponen un 8% de las urgencias médicas ingresadas y son la primera causa de discapacidad. Asimismo, aseguran desde la AIDA, representan el 3% el gasto sanitario.

Los ictus isquémicos, también llamados infartos cerebrales -en los que se produce una falta de riego-, son los más frecuentes y en el 10% de los casos se producen en adultos jóvenes. En Aragón, alrededor de 240 personas menores de 50 años pueden sufrir un ictus isquémico, según han indicado desde el Departamento de Sanidad. En el caso de los ictus hemorrágicos -sangrado cerebral-, la incidencia en jóvenes menores de 50 años se sitúa en cinco nuevos casos por cada 100.000 habitantes. 

Primera causa de muerte en mujeres en Aragón

El ictus es la primera causa de muerte en Aragón en mujeres y la tercera en hombres, así como la segunda causa de demencia en la comunidad autónoma. A pesar de ello, hasta el 80% de los accidentes cerebrovasculares podrían evitarse adoptando un estilo de vida saludable, especialmente entre los 30 y los 60 años, según han afirmado desde AIDA en la presentación de la campaña. Además, los expertos han insistido en que en caso de sufrir un ictus, la atención temprana es fundamental, por eso resulta tan importante reconocer sus síntomas. 

Por otro lado, según han detallado los expertos, el ictus supone la primera causa de discapacidad grave a nivel mundial. En España afecta a unas 130.000 personas al año, de las cuales 80.000 fallecen o les sobreviene alguna discapacidad.

Los síntomas más frecuentes y orientadores son la pérdida de fuerza de un brazo, una pierna o ambos; pérdida o alteración del habla; desviación de la boca a un lado; pérdida de la visión de un ojo o de ambos; solo en los ictus más graves va a haber un dolor de cabeza fuerte o una pérdida de conciencia con caída al suelo.

En caso de tener alguno o varios de estos síntomas, el paciente o sus acompañantes deben llamar de inmediato al 061, y el personal de emergencias, tras realizar una serie de preguntas, activará el 'Código Ictus', dando al caso una prioridad total.