Vecinos del Casco Histórico denuncian el ruido como un "problema recurrente"

La calle Mayor de Zaragoza registraba este jueves a las 3:50 de la madrugada 78 decibelios, como consecuencia del alto ruido ambiente de la calle, lo que superaba en 23 puntos el máximo permitido, según informa la Plataforma de Vecinos Stop Ruidos Casco Histórico. Esta asociación lamenta la inacción institucional de un problema que consideran "recurrente" en la capital aragonesa, que está motivando que vecinos se planteen mudarse a otras zonas o incluso a otras ciudades.

C/ Mayor de Zaragoza 3:50 horas de la madrugada del 1 de octubre, Zona protegida declarada Saturada, 78 dBA (permitidos 55dBA) los vecinos desquiciados
Pedro: "Nos vamos a tener que ir a vivir a otra parte de la ciudad, así no puedes ni sobrevivir"@heraldoes @periodicoaragon pic.twitter.com/Tyf8qG1HZh

— STOP Ruido Zaragoza Casco Histórico (@StopRuidoZgz) October 1, 2021

 

El presidente de la plataforma, Antonio Pérez, lamenta que este tipo de situaciones no sólo está pasando en el Casco Histórico, sino que reciben avisos de otros puntos como la Bozada, zona universitaria o Cesáreo Alierta. "Es un desmadre", asevera, para afirmar que conoce a varias personas que se plantean irse de la ciudad por este motivo.

Pérez argumenta que "este problema no tiene color político" ya que los diferentes grupos que han estado en el gobierno municipal no han afrontado esta situación como deberían. En este sentido recuerda que "llevan 18 años para actualizar la Ordenanza para la protección contra Ruidos y Vibraciones".

Desde la plataforma apuestan por limitar horarios de la hostelería para favorecer el descanso de los vecinos y como ejemplo, Pérez ha citado a países como Alemania donde se tiene más consideración al respecto. Asimismo, también buscan concienciar sobre este problema y que la gente se movilice al considerar que lo que están viviendo "es una tomadura de pelo".

En este sentido, recuerda que a pesar que la Policía Local acuda e imponga sanciones, se trata de denuncias que "acaban en un despacho para ser tramitadas", asegura, pero no resuelve el problema estructural que sufre, a su juicio, la capital aragonesa.