El aprendizaje por competencias, un reto para muchos centros en el nuevo curso escolar

El nuevo curso escolar llega cargado de novedades. El mayor cambio se produce por la puesta en marcha de un currículo en el que se implantará una nueva forma enseñar y aprender, con la que los alumnos sepan aplicar los conocimientos en el día día, lo que se conoce como aprendizaje por competencias. Un sistema que se recoge en la LOMLOE, también conocida como ley Celáa, y que se aplicará este año, aunque solo en los cursos impares de las diversas etapas, es decir, en los alumnos de primero, tercero y quinto de Primaria, los de primero y tercero de Secundaria y los alumnos de primero de Bachillerato.

El colegio de educación infantil y primaria Katia Acín, en Binéfar (Huesca) ya aplica esta modalidad, y sus docentes consideran que "otra educación es posible". "El niño es feliz porque aprende. El niño viene al colegio a aprender y porque se siente útil, se siente realizado y va consiguiendo logros, tiene una satisfacción", señala Luis Morillo, director y jefe de estudios del centro.

Se trata de una metodología que, con la nueva ley educativa, se acabará aplicando en todas las aulas. En este colegio oscense ya tienen experiencia y, por eso, están preparando nuevos retos. Emilio Ferrero, profesor del del centro, resalta: "En el primer ciclo, si hablamos del área de Lengua, cuando acabe el curso serán capaces de realizar un periódico. En el segundo ciclo, en tercero y cuarto la evolución les llevará a ser capaces de hacer una radio".

Esta enseñanza busca comprender, aplicar, analizar, sintetizar, valorar y ser creativos y críticos. Por ejemplo, con las tablas de multiplicar o los problemas de matemáticas se puede ir un paso más allá. "Cuando el alumno es capaz no solamente de resolver un problema multiplicando, sino que es capaz de llevarlo a su vida, es capaz de utilizar la multiplicación el día que va a la tienda a comprarse unas chuches, el día que organiza la fiesta de unos amigos... En ese momento en el que utiliza la multiplicación en un contexto no escolar y hace esa transferencia en su vida, es cuando encontramos la competencia", expresa Martín Pinos, asesor del Centro de Profesores Juan de Lanuza, en Zaragoza.

La memoria se reservará para los conceptos relevantes. A partir de ahí, el aprendizaje es cooperativo, basado en proyectos que, por otro lado, advierten los expertos, requerirán un mayor esfuerzo de concentración por parte de los alumnos.