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AGRICULTURA

El Gobierno de Aragón invierte 79 millones de euros en seis años para la modernización de regadíos

Alrededor de 20.000 hectáreas del territorio aragonés se han renovado desde 2016 a 2022. Aragón prevé invertir 65 millones mas en los próximos años

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto El Ejecutivo aragonés ha invertido 79 millones en la modernización del regadío. / Canva

El Gobierno de Aragón ha invertido un total de 79 millones de euros de fondos públicos para la modernización y mejora del regadío desde el año 2016. La ayuda pública ha permitido una inversión total de 158 millones de euros distribuidos en 98 proyectos aprobados. 

De estos proyectos, un total de 28 se han destinado a la sustitución del riego a manta por riego presurizado, que ha requerido una inversión de 109 millones de euros y una subvención del Ejecutivo autonómico de 47 millones. De esta forma, se han modernizado alrededor de 20.000 hectáreas en todo el territorio aragonés hasta 2022. A partir de este año, la Comunidad ha previsto dedicar al ámbito del regadío otros 65 millones para nuevos proyectos. 

El consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Joaquín Olona, ha visitado este martes las obras de modernización integral de regadío de la Comunidad de Regantes de Binéfar en el sistema del Canal de Aragón y Cataluña. "Va a permitir una mayor eficiencia en el uso del agua, y una mayor rentabilidad y mejora de la calidad de vida para los agricultores beneficiarios, así como una reducción de las afecciones ambientales", ha destacado Olona. 

La superficie modernizada en esta Comunidad de Regantes asciende a 751 hectáreas y beneficia a 325 propietarios en los términos municipales de Binéfar y Esplús (Huesca). El presupuesto de la actuación supera los cinco millones de euros y han recibido una subvención del Ejecutivo aragonés de cerca de dos millones de euros. 

El proyecto de modernización de la Comunidad de Regantes de Binéfar cuenta, además, con un sistema innovador para la gestión de la energía necesaria para la presurización del nuevo regadío. Consiste en aprovechar las diferencias de cotas entre distintas superficies a irrigar para generar energía eléctrica para bombear el agua a diferentes alturas. "Así, se consigue un equilibrio energético en toda la actuación, algo esencial dado el escenario actual de costes energéticos que asumen en muchos casos Comunidades de Regantes que han modernizado su regadío", ha indicado el consejero autonómico.