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SANIDAD

El Infantil realiza con éxito una hemofiltración a un bebé de 5 días

Padece la enfermedad de jarabe de arce y era vital limpiar su sangre porque el riñón no podía hacerlo. En Aragón nunca se había aplicado esta terapia en un niño tan pequeño

ARAGÓN NOTICIAS /
Los doctores de la UCI Pediátrica Juan Pablo García Íñiguez, Paula Madurga e Irene Gil y el enfermero Carlos Martín (GOBIERNO DE ARAGÓN)
icono foto Los doctores de la UCI Pediátrica Juan Pablo García Íñiguez, Paula Madurga e Irene Gil y el enfermero Carlos Martín (GOBIERNO DE ARAGÓN)

Un cribado neonatal, una prueba que se realiza a los recién nacidos para detectar de forma precoz enfermedades muy graves hereditarias, ha permitido practicar en el Hospital Infantil de Zaragoza una hemofiltración a un bebé de solo 5 días y 2,5 kilos de peso por la enfermedad denominada jarabe de arce. En Aragón nunca se había aplicado esta terapia a un neonato tan pequeño y ha sido también de los más pequeños de España.

El viernes 4 de junio el servicio de Bioquímica dio la alerta. Allí es donde hacen el análisis genético de la gotita de sangre que se extrae con la conocida como prueba del talón. Con esa gota se obtienen decenas de determinaciones con las que los bioquímicos buscan enfermedades de rara frecuencia, pero cuyo diagnóstico es preciso lograr antes de que aparezcan los síntomas y el daño sea irreversible.

Los bioquímicos detectaron que el niño presentaba una enfermedad que le podía costar la vida o dejarle secuelas cerebrales graves. Alertaron rápidamente a la Unidad de Metabolopatías del Hospital Infantil y sus doctoras, Inmaculada García y Raquel Pérez, pidieron que llevaran urgentemente a su bebé al Infantil. “Por un defecto genético no actúa la proteína que metaboliza los aminoácidos de cadena ramificada”, explica la pediatra Inmaculada García. “Eso hace que tres aminoácidos se acumulen y uno de ellos, la leucina, es tóxico para el cerebro”, explica.

Era preciso actuar rápido

Los pediatras analizaron los niveles de leucina que el niño tenía acumulada y avisaron a sus compañeros de la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos.  “Ya estaba con mucha cantidad de leucina acumulada, pero se cogió a tiempo”, explica la pediatra. El equipo médico y de Enfermería de la UCI Pediátrica puso todo en marcha y aplicaron hemofiltración, una terapia para limpiar la sangre ya que el riñón no puede hacerlo. Es similar a una hemodiálisis, pero por su complejidad se utiliza exclusivamente en las instalaciones de cuidado intensivos. Los pediatras de Intensivos Paula Madurga, Irene Gil y Juan Pablo García (estos últimos se encontraban fuera de servicio, pero acudieron a la UCIP) y los enfermeros Carlos Martín y Ana Royo se hicieron cargo del caso.

Varios departamentos implicados y contrarreloj 

El niño continúa hospitalizado. Su tratamiento de por vida será evitar, o reducir, los alimentos que tengan leucina. En el caso se han implicado muchos profesionales. Enfermería y el equipo de Subdirección de guardia lograron, en tiempo récord, más tecnología adecuada para la atención de un neonato de tan poco peso (la remitieron desde el Hospital Cruces de Bilbao), Laboratorio ha llevado a cabo análisis de control todo el fin de semana y Farmacia ha realizado una fórmula especial de leche y unos suplementos especiales de aminoácidos para alimentar al pequeño.

El último caso diagnosticado de esta enfermedad en Aragón se detectó en 2004. La paciente tiene ahora 17 años. Su madre, avisada por Pediatría, llevó sobres de esos suplementos especiales (imposibles de encontrar de urgencia) para que Farmacia adaptara la dosis precisa al pequeño.

La enfermedad de jarabe de arce se describió en 1954. Se llama así por el olor que transmite la orina. Es hereditaria. Para que el hijo la desarrolle ambos progenitores deben portar el gen que causa la enfermedad.
 

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