El número de adolescentes con problemas de salud mental se duplica cada año en Aragón

El número de pacientes atendidos por la sanidad aragonesa con problemas de salud mental se duplica cada año desde 2020. Según ha detallado el consejero de Sanidad, José Luis Bancalero, en este 2023 se han detectado 110 casos entre esta población. La misma tendencia se reproduce a nivel nacional. Los intentos de suicidio en menores se han multiplicado por 25 en la última década, según la Fundación ANAR de ayuda a niños y adolescentes. Este martes, 10 de octubre, se celebra el Día Mundial de la Salud Mental. 

Los profesionales de la salud mental no dan abasto para atender la creciente demanda de la sociedad. En la última década, detalla la Fundación ANAR, han pasado de atender 131 casos en España a 4.500, de los cuales 1.200 han sido intentos de suicidio. Para tratar de paliar esta situación, desde el Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón trabajan en un nuevo centro especializado en menores. "Para que nuestros pacientes en esta franja de edad no tengan que desplazarse fuera de nuestra comunidad autónoma. Intentaremos ser como mínimo autosuficientes en Aragón, hablamos de entre 25 y 30 camas", ha puntualizado Bancalero.

El Día Mundial de la Salud Mental y las cifras hablan por sí solas. Desde Asapme Aragón señalan que la demanda de atención psicológica en la entidad creció un 30% en 2022 y en lo que va de año ya se ha atendido a más personas que en todo el curso pasado. Aumentan los casos y cada vez afectan a personas más jóvenes. Con esta realidad conviven muchos aragoneses, pero a menudo se queda oculta en el ámbito privado. Uno de los principales objetivos de este día es el de visibilizar estos problemas de salud mental y entender que se pueden contener y tratar. Saber reconocer cuándo es necesario pedir ayuda y ponerle remedio es un primer paso importante para empezar a tratar la salud mental. 

Empeora la salud mental, especialmente en niños y jóvenes

Según la Organización Mundial de la Salud, una de cada cuatro personas en el mundo ha sufrido o sufrirá un problema de salud mental a lo largo de su vida. Esta cifra tiene un claro efecto en las consultas de psicólogos y psiquiatras, cada vez más demandadas entre los ciudadanos.  "Tanto en las consultas públicas como privadas ha habido un gran incremento en la demanda de personas con problemas de salud mental y este día mundial es importante para concienciar y sensibilizar que no es un problema ajeno, si no que es un problema de todos y todas", reclama Mercedes Bermejo, miembro de la junta del Colegio de Psicólogos de Madrid. La también psiquiatra del Hospital San Jorge de Huesca pone el foco en los jóvenes: "La salud mental de la población está empeorando en general y muy especialmente la de niños y adolescentes. Por eso habría que intentar empezar a hacer ya labores de prevención, para evitar que en el futuro esto no lo podamos asumir". 

La dificultad de detectar los problemas de salud mental

Detectarlo es complicado porque no es un problema de salud visible. Cuando a una persona le duele una muela, acude al dentista, pero existe una tendencia a "culpabilizar el no ser capaz de salir adelante" cuando uno se encuentra mal emocionalmente. Bermejo lo asocia al estigma social que hay vinculado a las enfermedades mentales. "Todavía no hay un reconocimiento y una normalización de que en algún momento de nuestra vida haya alguna persona que sufra este tipo de problemas", explica la experta. 

Para el año 2030, la Organización Mundial de la Salud estima que los problemas de salud mental serán la principal causa de discapacidad en el mundo. Los profesionales de la salud están convencidos de que hay dos herramientas útiles para evitarlo: la prevención y la educación. Juan Martínez, coordinador del Centro de Rehabilitación Psicosocial Rey Ardid, explica que se accede más a la psicología privada y, aun así, "continúa el estigma de la desinformación, no saber lo que está sucediendo". "Trabajamos siempre en la intervención, cuando la situación ya ha aparecido. Creo que sería más eficaz y barato trabajar en la prevención", advierte. Para la psiquiatra del hospital oscense, lo que ha puesto la pandemia de relieve es que "la salud mental, la asistencia, se ha popularizado": "Vienen más personas a nuestras consultas. Y esto va a ser imparable. Entonces ni en la sanidad pública, ni en la privada, vamos a poder atender toda esta demanda si no empezamos a trabajar en la prevención y educación". 

Eliminar el estigma y pedir ayuda, los mejores tratamientos 

Hay ciertas pautas que se pueden llevar a cabo para tratar los problemas de salud mental. Mercedes Bermejo, también autora de la Guía de la Salud Mental, lo resume brevemente: "El cerebro también es un músculo que hay que entrenar, que hay que cuidar. Es importante en el entorno familiar hablar con normalidad y eliminar el estigma que pueda haber. No hay que olvidarse de la importancia de pedir apoyo a profesionales si lo necesitamos nosotros o un familiar. Además, todo lo que tenga que ver con un estilo de vida saludable o tener buenas relaciones sociales mejora también nuestro estado de ánimo."  

Otra parte del trabajo le corresponde, tal y como explica Martínez, al entorno de la persona que sufre el problema: "Son personas que tienen alta vulnerabilidad. Si se ven rechazados en otro contexto más, habría una falta de adaptación en ese contexto. Tendríamos que trabajar no solo para que las personas puedan funcionar en esos contextos, sino para que los contextos entiendan la diversidad de cada uno y puedan adaptarse a esa situación". 

La falta profesionales de la salud en España 

Actualmente en España hay seis psicólogos y psicólogas por cada 100.000 habitantes. Es un tercio de la media europea, que se sitúa en 18 profesionales por cada 100.000 habitantes. La psiquiatra Isabel Irigoyen cree que faltan recursos humanos y que es fundamental que la administración "dedique un tiempo y un esfuerzo económico, igual que en otros aspectos médicos, para educar y prevenir". "Se pueden hacer muchas cosas, pero a día de hoy los esfuerzos son mínimos", concluye.