El regalo a los profesores al final del curso: padres a favor, choque de ideas y presupuesto a convenir

Con el fin de curso a la vuelta de la esquina (el próximo viernes), los grupos de WhatsApp de padres empiezan a echar humo. La pregunta que más se repite en ellos es: ¿qué le regalamos a los profesores este año? Esa disyuntiva genera en ocasiones división de opiniones entre los progenitores que aceptan de buen grado colaborar en un detalle con los maestros y los que ven innecesario hacer un regalo a alguien por cumplir con su labor. 

"Necesario no es, lógicamente, pero se afronta desde el punto de vista de que es algo voluntario el reconocer la labor de los docentes. Nosotros lo agradecemos siempre, es algo bonito que valoren tu trabajo y dedicación", apunta Ricardo Civera, director del CPI El Espartidero, en la capital aragonesa. 

"Habrá padres con diferencia de opiniones, muy contrarios a estos regalos, pero no suelen manifestarlo abiertamente. Si alguno no quiere participar, por lo que sea, lo comunica de manera privada a los padres encargados", explica Andrés Aguirre, padre de una niña que cursa 3º de Primaria en un colegio de Zaragoza, que este año va a regalar un centro de flores a la tutora. 

En su caso, tratan de llegar a un acuerdo y de que el detalle sea del agrado del profesor, que haga referencia a sus gustos personales. "Cuando mi hija estaba en primero, le regalamos una camiseta del Real Zaragoza a la profesora, que era muy zaragocista", comenta. Para él, agasajar a los docentes al final del curso es importante: "En el caso de los profesores es especial. Su trabajo es enseñar a nuestros hijos, que son lo que más queremos en el mundo, por lo que tiene algo de particular". 

"Es cierto que a veces el tema de los regalos se "va de madre", pero es muy común que el tutor reciba algo. Al fin y al cabo, es el que más tiempo pasa con los niños y el que tiene un trato más cercano con ellos y las familias", asegura Civera, que ve esta práctica más típica de la educación Infantil y Primaria que de la Secundaria, donde los detalles los hacen los propios alumnos con presentaciones o un trabajo de recuerdo. 

Dispositivos electrónicos, flores, accesorios y cajas de experiencias

Con todo, este año, Aguirre participa no solo en el regalo del tutor de su pequeña, sino también en uno conjunto (un desayuno especial) para el resto de docentes: "Pienso que hay que tener un detalle con el tutor o tutora, pero no con todos los profesores que han tenido en el curso. Creo que el tutor es quien más tiempo está con nuestros hijos y quien más se lo merece". 

El dinero que aporta cada familia suele oscilar entre los dos y los cinco euros, por norma general. En esa horquilla se encuentra Enrique Aliende, padre de un pequeño de cinco años.

"Nuestros hijos van a tercero de Educación Infantil. Los tres primeros años siempre le hemos hecho regalo a la profe. Es verdad que son niños pequeños y parece que invita más a agradecer a la maestra, no solo la educación de los niños, sino también porque les ayudan en muchos ámbitos, desde ir al baño, la separación de las familias, etc. Básicamente, todas las necesidades que tienen cuando son tan pequeños", apunta. 

Aliende es también el encargado de comprar y entregar el regalo al profesor: "Los dos primeros años tuvimos una profe que se fue el año pasado y por eso el regalo fue más especial. Le dimos un detalle y un delantal con el nombre de todos los niños del cole. La profe estaba de interina y se fue a la plaza fija que consiguió en otro centro. Le hizo mucha ilusión y a nosotros también. De hecho, quedamos con todos los niños en un bar cerca del colegio para dárselo y hacerse fotos con ellos y con las familias. 

"Es común que regalen dispositivos electrónicos, como cascos inalámbricos, cajas de viajes o de experiencias, adornos florales o cestas con gastronomía", recuerda el director del CPI El Espartidero. 

Pese a que este tema suele crear desavenencias sobre qué regalar, para él fue fácil: "Fue más o menos sencillo encargarme del regalo con mi pareja, ya que somos los portavoces de la clase y tesoreros, como había sobrado dinero del material de clase que se recoge al principio de curso, lo pagamos con eso. No hubo que hacer colecta, que siempre puede ser un poco más tedioso".

Aunque la aportación por niño es de dos euros, cada padre elige si participa o no en el detalle. "Este año, a la nueva profesora le vamos a hacer otro regalo, un detalle de una 'totebag'. Hemos puesto dos euros por familia, porque este año no ha sobrado dinero de material. No es obligatorio y solo ha puesto dinero quien ha querido o podido, según sus posibilidades, que son muy diversas, claro. Por supuesto, le damos el regalo en nombre de todos los niños y niñas de la clase", añade.