El roscón, el dulce estrella del día de Reyes

El día de Reyes es una jornada de regalos y roscón. Grandes, pequeños, de nata, crema o trufa, con frutas escarchadas o sin ellas... hay opciones de este dulce para todos los gustos. Las pastelerías llevan días trabajando sin parar para que los pedidos estén a tiempo. En este obrador de Zaragoza, Pastelería Ismael, diez personas producen roscones sin descanso para que nadie se quede sin él. 

Hoy han duplicado el personal, porque aunque es difícil prever cuánto venderán, otros años han llegado a superar las 6.000 unidades. Por eso echan mano de toda la ayuda posible. "Tampoco nosotros tenemos capacidad para guardar todo lo que podemos hacer, por eso tenemos que empezar unos días antes. Vienen a echarnos una mano hijos y familiares. Hacemos una cadena para no parar de producir", explica el jefe de obrador de la Pastelería Ismael, Carlos Usón. 

Hacer la masa, dividirla en porciones para después darle forma, decorar, hornear y rellenar. El proceso siempre es el mismo, pero entonces ¿dónde está el secreto?. Usón asegura: "Lo hacemos con todo el cariño del mundo y trabajamos para la gente".

En Teruel, gerente de la Pastelería Muñoz, Chencho Muñoz, reconoce que la gente valora cada vez más lo artesano y natural, por lo que la clave, dice, es seguir la receta tradicional: "Azúcar, huevo, este lleva mucha mantequilla y lo que lo distingue de otros roscones es el agua de azahar, la ralladura natural de limón y de naranja y, sobre todo, los procesos de fermentación, que son prácticamente 24 horas fermentando".