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SALUD MENTAL

El suicidio, primera causa de muerte no natural de los 15 a los 29 años

El teléfono de la esperanza recibió un 5% más de llamadas en 2021. El protocolo puesto en marcha en centros educativos ha detectado 16 casos de alto riesgo en cuatro meses

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Los centros educativos ha detectado 16 casos de alto riesgo en cuatro meses.

El suicidio es la primera causa de muerte no natural en los jóvenes de 15 a 29 años, pero hay salida. Hay que pedir ayuda y los mecanismos disponibles funcionan. Entre ellos el teléfono de la esperanza, el 976 23 28 28, que atendió el año pasado más de 8.211 llamadas solo en Aragón, un 5% más que el año anterior. También los centros educativos son un lugar de ayuda, donde cuentan con protocolos específicos para ello desde septiembre. En estos cuatro meses se ha demostrado su efectividad: se han detectado 16 casos de alto riesgo que se han podido prevenir y reconducir. 

En el último año, a la consulta de María Jesús Portillo llegan más adolescentes con autolesiones: cortes y quemaduras en la piel o golpes en la cabeza. Unas lesiones que la psicóloga forense indica que vienen del dolor que sienten por unos pensamientos y unas emociones que no pueden controlar: "Con estas autolesiones alivian ese daño psíquico porque el daño físico hace que dejen de pensar", explica la psicóloga forense

Preocupa el aumento de casos de depresión y ansiedad entre niños y adolescentes y las conductas suicidas. Desde que en septiembre se puso en marcha el protocolo en los centros educativos de Aragón, se han detectado 16 casos de riesgo alto. Para ello los profesores tienen que estar atentos de hasta el más mínimo detalle y señal del alumno, como indica la orientadora educativa Yaiza Sánchez: "Cambios en sus vestimenta, en su manera de relacionarse con sus compañeros. Se aísla, incluso alteraciones con la alimentación. Cierta tristeza, melancolía, llorar sin sentido..."

Casos de "puertas giratorias"

En abril, 900 educadores habrán recibido ya una formación específica para saber cómo atender y escuchar a estos menores. Lo explica Ana Monteagud, directora general de planificación y equidad: "Si nuestro estado anímico está alterado no estamos ayudando a la persona que tenemos enfrente. Si le restamos importancia a lo que le está pasando a ese alumno o esa alumna tampoco estamos ayudando. Tenemos que tener una escucha activa, tranquila."

Ante el auge de problemas de salud mental, surgen recursos como Aspade, un centro privado de Zaragoza que atiende a 15 menores. La mayoría son casos que llaman de "puertas giratorias", es decir, que han estado ingresados y corren el riesgo de volver a estarlo. Elisabeth Palacios, directora del centro, explica que lo que se intenta es que salgan de esa espiral: "El hablar es importantísimo. Poner palabra a las emociones. Cuando uno no es capaz de poner palabras, que es lo que le pasa a estos jóvenes, actúan. Entonces, hacerse daño es una forma de decir 'no sé que hacer con este cuerpo, no sé que hacer con este que soy'". 

El trabajo con las familias también es muy importante. Así como derribar ciertos mitos, como la ley del silencio.  Todos los profesionales señalan que hay que hablar del suicidio para prevenirlo.

Los servicios de emergencia del 112 y Teléfono de la Esperanza en Aragón (976 23 28 28) están siempre a disposición de aquellos que necesiten ayuda.