El valle de Benasque recupera su acceso principal por la N-260

El Valle de Benasque recuperará el próximo jueves su principal acceso y vía de comunicación por la carretera N-260, después de casi tres meses cerrada al tráfico por los trabajos de acondicionamiento y de reparación de los daños provocados por los desprendimientos. En concreto, será transitable el tramo pendiente entre Campo y Seira, aunque las obras continuarán en la vía y esto obligará a limitar la velocidad de circulación a 60 km/h, salvo en zonas puntuales en las que será a 40 km/h. Además, habrá cortes intermitentes ocasionales. El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, encargado de los trabajos, aconseja máxima precaución a los usuarios.  

La N-260 quedó cortada al tráfico el 6 de abril entre las poblaciones de El Run y Campo para ejecutar los trabajos de mejora en la vía y reparar los daños provocados por un desprendimiento ocurrido en febrero. En un principio, estaba previsto recuperar la circulación a mediados de mayo, pero el 20 de abril, otro deslizamiento de ladera con caída de rocas de gran envergadura bloqueó de nuevo la calzada. Esto obligó a llevar a cabo unas obras de urgencia que han prolongado el corte.

Avanzados los trabajos, el viernes 18 de junio se abrió el tramo entre las poblaciones de El Run y Seira al que el día 1 se sumarán los kilómetros comprendidos entre las Campo y Seira.

La mejora de la principal vía de comunicación al valle de Benasque es una demanda histórica de la zona. Los alcaldes, los empresarios y la sociedad civil de la comarca de la Ribagorza reclaman la necesidad de construir un túnel de tres kilómetros para salvar el tramo del congosto del Ventamillo que solucione los problemas de estrechez de la vía -que impide que muchos puntos se crucen dos vehículos pesados- y donde se producen desprendimientos con frecuencia. El Ministerio, no obstante, no ha tomado una decisión sobre esta infraestructura.