Emprender en femenino a cualquier edad y con el éxito como objetivo: tres historias de mujeres aragonesas

España suma más de 650.000 mujeres emprendedoras, según el último Informe GEM sobre Emprendimiento Femenino. Sin embargo, la incorporación de la mujer sigue siendo una asignatura pendiente a nivel global. 

La presión para conciliar, la falta de tradición o de acceso a inversiones son algunas de las cortapisas. El estudio revela también que las emprendedoras suelen dar el paso con más edad y tienen más compromiso social y medioambiental.

Tres ejemplos de constancia y superación son los de Salz Medina, Cristina Prieto y Yolanda Cambra. Tres perfiles muy distintos pero que se han hecho un hueco en el mercado empezando desde cero. 

El Armani aragonés del aceite

Un giro de 180 grados; así es la historia de Salz Medina. Tras dieciséis años dedicada al sector de la moda de lujo en Barcelona y Londres, ha vuelto a su pueblo, Agón (Zaragoza), para retomar la tradición olivarera familiar, donde es la cuarta generación.

Salz temía que los olivos centenarios de su tatarabuelo quedaran sin continuidad. "Decidí aplicar mis conocimientos en marketing y branding para crear una marca competitiva aplicada al aceite de oliva gourmet con la variedad aragonesa empeltre", indica Medina. "Con las marcas de moda el nivel de vida es muy alto, pero nunca se puede comparar con continuar con el legado familiar aportando un valor añadido", añade.

El diseño de su aceite ha sido reconocido con un premio que concede EVOOLEUM Packing Awards.

Así, hace un año, creó su marca SalzySalz, que ya ha comenzado a recoger sus frutos. Este año se ha llevado la medalla de oro al mejor diseño del aceite. El jurado de 'EVOOLEUM Packaging Awards' lo calificó como "el Armani de los AOVEs". También ganó la medalla de plata a la calidad del aceite en el concurso internacional de Londres y la semana pasada, el premio al liderazgo femenino joven convocado por CEOE Aragón.  

Su producto es premium porque realiza una recogida temprana de la oliva y la prensa en frío para que no pierda cualidades. Un aceite que, actualmente, se vende en Madrid, Barcelona, Valencia, Asturias y Zaragoza y, recientemente, ha entrado en el club Gourmet de El Corte Inglés.

'El Trasmozero', un pan con cero gluten  

Trasmoz (Zaragoza), además de ser el único pueblo excomulgado y maldito de España, tiene otras muchas virtudes. Entre otras, ser el lugar donde Cristina Prieto emprendió su negocio. Y, como ocurre con las buenas ideas, su empresa nació por la necesidad. "Empecé en 2019 porque tengo un hijo celiaco y quería hacerle un buen pan. Si me salía bien, lo compartiría con el resto del mundo", indica.  

Cristina Prieto en su obrador de Trasmoz

Y, después de nueve meses de intentos... lo consiguió. Hoy, más de 3.000 panes -de masa madre y cero gluten- viajan cada año desde Trasmoz a cualquier punto de España por Correos. Su suerte es que, aunque tarda tres días en preparar cada pan, aguanta 15 días fresco desde que lo hornea.

Como consumidora y fabricante de un producto tan especial, sus reivindicaciones tienen conocimiento de causa. "Rebajaron el IVA de los panes, pero no el de los celiacos. No hay consideración con el colectivo", asegura.

Yolanda Cambra y Cero Tontería

La zaragozana Yolanda Cambra es mentora, formadora y CEO de Cero Tontería. Una mentoría que ayuda a emprendedores, especialmente mujeres, a vivir bien, haciendo aquello que más les gusta.

Actualmente tiene 55 años, pero tuvo su primer ordenador con 17 y, en 2003 montó su primer negocio digital, un e-commerce en el que vendía merchandising de Fórmula 1, cuando todavía no se conocía en España. Más tarde emprendió como coach especializada en alimentación emocional y finalmente, en 2019, fundó Cero Tontería.

"La idea de emprender surgió después de superar un trastorno alimenticio por atracón. Hice un curso con el que encontré una metodología que me resultó muy útil y que quise compartirla con los demás a través de unos cursos que vendía por Webinar. En aquel momento, éramos cuatro los coachings nutricionales en toda España. Estos cursos me posicionaron como referente a nivel nacional", explica Cambra.    

Desde que comenzó, ha vendido más de 2.800 cursos online de desarrollo personal y en 2022, dio el salto de autónoma a sociedad limitada ante la necesidad de contratar equipo y el aumento de sus ingresos. Actualmente, su facturación se ha disparado hasta los 300.000 euros anuales y cuenta con 10 personas en su equipo.

Su caso es un ejemplo de éxito y superación. Cambra recuerda su vida antes de lanzarse a este negocio. "Tenía que ir con la calculadora al supermercado porque no llegaba a final de mes", asegura. Y aunque afirma que lo de emprender "está al alcance de cualquiera", reconoce que no es fácil. "Se nos vende una versión edulcorada y falsa del emprendimiento, pero trabajo mucho más que cuando lo hacía por cuenta ajena. Eso sí, me hace feliz y estoy más motivada. Acompañar a la gente por el mismo proceso que yo viví y ver sus progresos es indescriptible", indica.