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EVENTOS Y CULTURA

Estañadores, hilanderas o herreros: Lituénigo recupera los oficios perdidos y artesanos

La feria que se celebra este fin de semana, declarada de Interés Turístico de Aragón, atrae a cientos de visitantes al municipio zaragozano

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Las lavanderas desinfectan las sábanas con ceniza y agua hirviendo.

Ir a Lituénigo, en Zaragoza, este sábado, es retroceder en el tiempo y ver, por ejemplo, cómo se trillaban antes los campos para separar el trigo de la paja con el caballo. "Es duro, lo hacía de joven y me mareaba un montón", indica Rodolfo Gargallo, uno de los participantes de la Feria de Oficios Perdidos y Artesanos, que se celebra este fin de semana en la localidad. Se trata de una fiesta declarada de Interés Turístico en Aragón que atrae a cientos de turistas, que acuden a ver cómo trabajaban sus antepasados.

Hace un siglo no se tiraba nada, todo tenía arreglo. "El trabajo es para tapar los agujeros que se hacían en los pucheros", asegura el estañador de esta feria, Alberto Jiménez. 

Las casas de Aragón se construían en adobe y paja, más resistente y con mejor aislante. "Yo esto lo hacía de pequeño con mi padre, le ayudaba a picar la tierra y a preparar la masa", indica el trabajador del adobe, Juan Manuel Pellicer. 

Por aquel entonces, el de herrero era un oficio imprescindible, también el de las lavanderas que desinfectaban la ropa con agua hirviendo y ceniza, o el de las hilanderas: "Cogemos la lana de la oveja recién esquilada y la convertimos en hilo para tejer", asegura Cristina Rodrigo. 



"Es una feria que atrae mucho turismo. Se está viendo hoy en nuestras calles y es muy importante para nosotros porque es un legado de nuestros mayores", subraya José Luis García, miembro de la Asociación cultural 'Los ancebillos'.

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