Publicidad
JUICIO 'BADOO'

Declaran los forenses: el empresario vasco asesinado tuvo una muerte "lenta y agónica"

José Antonio Delgado sufrió lesiones muy graves, fue enterrado aún con vida y murió por asfixia

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Dos son los supuestos integrantes de 'la banda de Badoo', conocida así porque utilizaban esta red social para atraer a sus víctimas. (EFE/Javier Cebollada).

José Antonio Delgado Fresnedo, el empresario vasco presuntamente asesinado por la pareja que integraba la 'banda del Badoo', red social de contactos con la que captaban a sus víctimas, tuvo una muerte "lenta y agónica", según han descrito hoy los forenses que han intervenido en el juicio con jurado que se sigue en la Audiencia de Zaragoza por estos hechos.

En una exhaustiva exposición, los dos peritos forenses del Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA) que practicaron la autopsia han explicado que la víctima falleció entre el 7 y el 8 de septiembre de 2019, uno o dos días después de ser asaltado a las afueras de Luceni (Zaragoza).

Según estos expertos, durante el tiempo en que estuvo retenido por los acusados, Hedangeline Candy A.L., un mujer venezolana de 34 años, y Mohammed A.D., inmigrante marroquí de 35 residente en una nave industrial en Pedrola, sufrió graves lesiones en el tórax que le provocaron la rotura de nueve costillas, tres fuertes golpes en el cráneo y uno más en la nuca.

Han explicado que estas lesiones por separado no eran susceptibles de provocarle la muerte, pero todas juntas le causaron un shock traumático del que fue consciente en todo momento dado que las heridas que se apreciaron en su cráneo y cerebro no revelaban que hubiera perdido la consciencia en ningún momento.

Se han mostrado convencidos de que el empresario sufrió un prolongando e intenso dolor hasta que fue transportado en el maletero del vehículo que utilizaba Mohammed A.D. hasta una zona aislada e inhóspita próxima a Pedrola para ser enterrado aún con vida. Además, han precisado que la ausencia de heridas en las manos del empresario indican que las tenía amarradas con bridas y que no pudo defenderse de los golpes.

Los forenses han destacado, por otra parte, que la presencia de tierra en la tráquea y el estómago de la víctima evidencian que durante unos minutos, hasta morir por asfixia, luchó de forma agónica para tratar de respirar.

La vista se prolongará a lo largo de la jornada con la práctica de diversas pruebas periciales que apuntan a la participación directa de los acusados en los hechos denunciados.