Hablar y respetar el duelo de cada persona, fundamental para sobrellevar el 'síndrome de la silla vacía' en Navidad

Estas fechas son especialmente difíciles para quienes han perdido a un familiar, a un amigo o a un ser querido, ya que en muchos hogares habrá una silla vacía durante las celebraciones de Navidad. El duelo es una adaptación a la pérdida, un proceso sin una duración determinada que cada uno lleva de una forma distinta. Los expertos recomiendan respetar todas las maneras de expresarlo y, sobre todo, hablarlo.

Lo sabe bien Beatriz Hernández, que lleva ocho años ayudando a la gente a superar este proceso. "Si no estoy bien, me voy a quedar en casa y no pasa nada. Avisando a los seres queridos que tienes, lo van a entender. Se te ha muerto un hijo, un hermano, un padre. Es muy bueno hablar con la gente que tú quieres para que entiendan que no estás bien y que respeten tu dolor", explica la experta en duelo. 

En casa de Elvira falta uno de sus hijos desde hace cuatro años y medio. Es complicado, reconoce, pero tiene en quien apoyarse. "La Navidad es muy complicada. Me voy acostumbrando ya, porque va pasando el tiempo y lo vas asimilando... Y, luego, me ha dejado tres nietos que son mi alegría y mis ganas de seguir para adelante", explica. 

Hablar y llegar a acuerdos ayuda a construir una Navidad diferente, porque, después de una pérdida, no vuelve a ser igual.